La Universidad de Colima y su Compromiso Constitucional: Un Llamado a la Transformación Educativa

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Por: Ángel Durán 

La Universidad de Colima (U de C), como la máxima casa de estudios en esta entidad federativa, tiene un compromiso social muy importante, pues las instituciones públicas en su gran mayoría son ocupadas por alumnos de esta institución académica.

Como tal, es la mayormente obligada a preocuparse por preparar a la comunidad jurídica con las mejores herramientas, tanto de carácter profesional como manteniendo la infraestructura, a fin de que, el producto de la enseñanza educativa detone en el desarrollo económico del estado y, a su vez, aporte a la nación y al mundo entero, “conocimiento nuevo”, sobre todo, aprovechando lo que dice el artículo 3ro. de la Constitución: que la educación debe ser producto del progreso científico, es decir, la cientificidad educativa.

Lo anterior indica que la U de C, como institución académica, debe tener los criterios más importantes para que su contenido curricular, sus profesores y todos los proyectos educativos que se hagan, se deben hacer tomando como referencia, el progreso científico del momento, pues es ahí en las universidades, donde se practica, se ejerce y se enseña con tecnología de punta, actualmente con inteligencia artificial y a su vez, una preparación máxima a la comunidad universitaria, para que se desarrollen profesionalmente en beneficio social y de la humanidad.

Este es un reto que tiene el actual Rector de la Universidad, D. en E. Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, y mayor compromiso tiene, ya que representa una generación joven, pues debe de aportar estos nuevos elementos y sobre todo, apegarse a los valores y principios del artículo 3ro. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya que obliga a estas instituciones educativas a utilizar el progreso científico, en todo el avance educativo.

Por su parte, los alumnos y alumnas de dicha comunidad, tienen el derecho a recibir una educación profesional de calidad.

Basta con que ellos analicen el artículo 3ro. de la Carta Magna, para darse cuenta de, que la Universidad de Colima, como institución académica: que recibe presupuesto del estado y de la federación, tiene la obligación de aportar las mejores herramientas para que esta comunidad jurídica, salga bien preparada y finalmente ellos, incidan en el desarrollo económico, profesional y científico de la entidad, del país y de la humanidad.

Por eso es que la Universidad de Colima tiene que modernizarse, dejar atrás todos aquellos problemas que afectan a la comunidad jurídica, tiene que unirse para que sus catedráticos, la comunidad universitaria, los investigadores que tenga, las instituciones que existen al interior de ésta, sobre todo, aquellas que se encargan de velar porque se respeten los derechos de la comunidad jurídica y de sus académicos, sean eficientes.

Hay universidades en el país (La U de C no es la excepción) que todavía mantienen instituciones internas obsoletas, que las crean porque así lo establece la legislación, pero no son, ni autónomas ni independientes, incluso algunas de ellas están ocupadas por personas que no tienen los perfiles adecuados.

Estas prácticas no son adecuadas mantenerlas y menos, en las instituciones académicas, pues en éstas son las mayormente obligadas frente a la comunidad jurídica y ante la sociedad, de no mandar esos mensajes a la sociedad de corrupción educativa.

Las universidades del siglo XXI, se tienen que caracterizar por ser aquellas instituciones académicas transparentes, democráticas, inclusivas para respetar los géneros, respetar los derechos de los alumnos y alumnas, el claustro de profesores tener currículas actualizadas y que concuerden con los objetivos de la Constitución y de los tratados internacionales, fomentar el respeto a los Derechos Humanos dentro de la comunidad jurídica, hacer eficiente el contenido de la cátedra, modernizar la libertad de cátedra, utilizar el progreso científico, tecnológico e inteligencia artificial en beneficio de la comunidad jurídica, respetar estrictamente la autonomía e independencia de las instituciones que al interior existen, para que haya un buen desarrollo educativo, y tener una buena relación también con las autoridades externas: ya sean estatales, federales e internacionales, y una movilidad internacional entre el alumnado, para que éstos se fogueen con otras instituciones académicas a nivel internacional.

Contar con instituciones internas que fomenten la lectura, el nacimiento e incentivar para que surjan escritores, investigadores científicos, talleres de prácticas profesionales de calidad, fomentar los institutos de investigaciones técnicas de alta especialidad y científicas, aportar más presupuesto para becas y una cosa muy importante es, que la Universidad de Colima, tiene que darle seguimiento a sus alumnos y alumnas egresados, ya que hay muchos en otras áreas e instituciones de investigación, tanto a nivel nacional, pero principalmente a nivel internacional.

Muchos de ellos, se desempeñan en lugares muy prestigiosos en el ámbito internacional y la Universidad de Colima, no transparenta quiénes son estas personas, ni tampoco mantiene una línea de compromiso a fin de que éstos, retribuyan y sean el ejemplo de nuevas generaciones. Eso es importante y un reto fundamental de esta institución académica

La Universidad de Colima, también tiene la obligación de crear carreras nuevas, las que serán estudiadas en corto plazo. Ya hay información de cuáles son; modernielzar un nuevo método de enseñanza que vaya muy apegado a los valores y principios de la Constitución: principalmente en el respeto a los derechos humanos y al progreso científico.

Es importante que la U de C invierta más en ciencia, dar más autonomía al comportamiento del claustro de profesores, fomentar su independencia y abandonar esas viejas prácticas corporativas en donde la Universidad de Colima cierra las puertas a muchas personas valiosas.

Esas prácticas deben acabarse; hay una nueva generación, hay nuevos retos y el país y el mundo, ocupan instituciones académicas más libres e independientes que generen conocimiento nuevo y ésto, solamente se va a dar, liberando el libre pensamiento y más bien la Universidad de Colima, debe ampliar esas libertades y abrigue a quien garantice estos cambios.

 

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