Por José Díaz Madrigal
Dentro de los preceptos arraigados en la Iglesia Católica, existe uno que es conocido como dogma de La Inmaculada Concepción de Maria. Éste dogma fue proclamado por el papa Pío IX en 1854. Cien años después, para celebrar el centenario de dicha declaración; el Papa Pío XII decretó el año 1954 “AÑO MARIANO UNIVERSAL”Para festejar la declaración de ese año aquí en Colima, el señor Obispo de aquel tiempo Don Ignacio de Alba Hernandez, quinto Obispo de esta diócesis; tuvo la idea de construir dos oratorios dedicados a La Virgen Maria: la elegante y estilizada ermita del Trapiche con su esbelto campanario, consagrado a La Virgen de San Juan de los Lagos; de donde era originario el señor De Alba y el Santuario dedicado a La Inmaculada Concepción de Maria, en la parte más alta del cerro de La Cumbre; que en aquel entonces era conocido simplemente como cerro de Piscila.Justo en este mes de enero de 2024, se están cumpliendo 70 años en que arrancaron los trabajos para hacer la brecha que conduce hasta el Santuario en la cima de la montaña.Don Ignacio designó como primer encargado para dirigir los trabajos, al vicario general de la diócesis, el canónigo Mariano de Jesús Ahumada. Empezó abriendo camino desde la carretera -apenas se había inaugurando un par de años atrás- con cuadrillas de diestros obreros que comandaba el maestro albañil Maximino Calvario.Siendo escasa por aquella época la maquinaria de construcción, los trabajadores utilizaban: picos, palas, carretillas, marros, cinceles y barrenos con explosivos. Tan sólo la obra para realizar el camino duró varios años, de tal modo que cuando murió el Padre Ahumada en 1957, faltaban todavía 500 metros para llegar al mero copete del cerro. En los tres años que estuvo a cargo, gastó $80,000.00 pesos, la mayor parte habiendo salido de su propio bolsillo.El 8 de diciembre de 1954 día de las Conchas, en una capilla provisional hecha de madera y cartón, Don Mariano celebró la primera misa en La Cumbre; en honor a la Virgen de La Inmaculada Concepción de Maria. Desde entonces cada 8 de Diciembre acude un sacerdote a festejar a La Virgen en su día. Tal como se hizo puntualmente en Diciembre pasado.Desde la muerte del Padre Ahumada, se hizo cargo de los trabajos el señor De Alba personalmente. Él terminó el camino, luego poco después, inició debidamente con la construcción del Santuario; en esa etapa se apoyó de los sacerdotes Luis González y Elias de la Mora.Empezó a construir basado en un proyecto del arquitecto y presbítero Pedro Castellanos. En 1961, ya estaban levantados los grandes arcos de medio punto que iban a recibir la cúpula, ésta se colocó y sobre la bóveda terminada, la imponente escultura de La Virgen, que se aprecia a muchos kilómetros de distancia.Desde la década de los setentas, el camino a La Cumbre se ha convertido en uno de los lugares preferidos de la gente de Colima, que gusta del deporte de las caminatas; con el mérito que se obtiene doble propósito, que consiste en caminar por tres kilómetros, pero cuesta arriba y a la vez gozar de la vista panorámica.Así pues, el Santuario de la Inmaculada Concepción de María que nació como homenaje a la Madre de Dios, construido por una generación que ya no está con nosotros, la dejó de herencia para los colimotes. Aparte de la salud espiritual que nos trae al pueblo Católico, se consigue además con las subidas frecuentes la salud física con el sano ejercicio de las caminatas de montaña.
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