AL DESNUDO
Por: Edgar Rodríguez.
Ya de salida de Casa de Gobierno, el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez se ha enterado de que en política los amigos son de mentiritas y los enemigos de verdad. Por eso al primer grupo le canta “ya mis amigos se fueron casi todos y los otros partirán después que yo. Lo siento porque amaba su agradable compañía, más es mi vida, tengo que marchar”, y sí, lo han dejado solo y su atormentada alma, pero lo peor para él es que varios de ellos están dispuestos a traicionarlo para poner a salvo sus pellejos.
“Pueblo mío que estás en la colina, tendido como un viejo que se muere, la pena, el abandono, son tu triste compañía, pueblo mío te dejo sin alegría”, reconoce José Ignacio a sabiendas de que en campaña le prometió que viviría seguro y feliz. Y sí, Colima se muere de pena y abandono, perdió la sonrisa ante la violencia, la carencia de los servicios de salud y la precariedad económica, que imperaron durante su gobierno.
Parte de la gente cercana a JIPS logró enquistarse en los cuatro ayuntamientos que ganó la coalición “Va por Colima”, pero como seguirán en sus andadas, más temprano que tarde serán insostenibles por los alcaldes que, disciplinados hasta la ignominia, les han dado acogida. Lo mismo puede suceder con los “empresarios” que hicieron negocios en grande con JIPS y quieren seguirlos haciendo con las administraciones municipales prianistas y morenistas. Allá quienes, sabiendo de que pie cojean, les den juego. No se la van a acabar.
Quienes les vendieron a los electores colimenses al Young Global Leader como el político maravilla capaz de expresarse en inglés, ser gente bonita, y por sus estudios en el ITAM y Essex University, bien visto en Los Pinos, Palacio Nacional y la sede del CEN del PRI, deben reconocerles que, a sabiendas, su oferta fue de liebre, pero les dieron gato, que los engañaron por así convenir a sus intereses, y pagarles todos los daños y perjuicios que con el ejecutivo estatal les causaron. Nada más pero tampoco nada menos.
De manera especial deben ofrecer disculpas, pedir perdón y prometer no volver a vender espejitos, los porristas que en campaña y ya como gobernador, todos los días le quemaron incienso al ahora hasta por ellos abandonado Peralta Sánchez, y ahora hacen lo mismo para congraciase con la gobernadora electa Indira Vizcaíno Silva. Allá ella si se deja engañar y cometes los mismos errores.
Como cada seis años, muerto el rey viva ahora la reina, y a otra cosa mariposa. José Ignacio Peralta Sánchez seguirá siendo el villano favorito durante uno o dos años más, tiempo después del cual nadie se acordará de sus excesos y abusos, pues la gente olvida pronto. Pasará lo mismo que con el exgobernador Mario Anguiano Moreno y su pandilla que saquearon a placer al estado sin que la justicia los alcanzara.
Se dice que…
*“Rosario, no preocupes, hay que aguantar”, le dijo en su oportunidad Enrique Peña Nieto a Rosario Robles Berlanga, y ya vieron lo que pasó. Por ello, A José Ignacio Peralta Sánchez hay que decirle “Preocúpate, no vas a aguantar”.
*Andrés Manuel López Obrador, al afirmar que la corrupción en México ya no es como antes, implícitamente reconoce que la misma sigue gozando de cabal salud y no murió el 1 de diciembre de 2021, como aseguraba.
*Sin duda alguna, dos grandes ausencias en el gabinetazo de la esperanza son las de Gisela Méndez y Bladimir Parra. La primera seguirá manifestando su frustración en el cabildo de Colima, y el segundo en su papel de predicador de la nueva religión política cuatro teístas.
*Los 4teístas que desde la comodidad de las redes sociales expresan su amor por los “hermanos centroamericanos migrantes”, debieran también informar a cuántos de ellos están dispuestos a albergar en sus hogares, para que sean congruentes.
*El Secretario de Gobierno, Rubén Pérez Anguiano, ha cruzado el pantano de la corrupción nachista sin mancharse ni una sola pluma de su albo plumaje, a pesar de haber visto a funcionarios públicos enriquecerse a costa del erario.