IPS: RESULTADOS Y COMPROMISOS

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TAREA PÚBLICA

Por: Carlos Orozco Galeana

Se cumplieron dos años del actual gobierno estatal y, como es natural, hay avances y tareas pendientes, reconocimientos y críticas al trabajo de Ignacio Peralta. Estimo, primeramente, que el aspecto financiero es el área donde se aprecian esfuerzos importantes para atajar el endeudamiento e intentar en el siguiente tramo un impulso que genere perspectivas nuevas, habida cuenta que el Estado debe tener recursos para pasar de administrador de nóminas a un papel protagónico con los resultados que los colimenses esperamos. Tiene que revertirse el pib negativo per cápita del 2014 y 2015 y lograr que Colima siga siendo un magnifico lugar para hacer negocios, pero que también genere bienestar para los más necesitados. Buen papel en esta área del secretario de finanzas, Carlos Noriega García.

La recuperación financiera lograda, derivada de una política de austeridad y ajustes, permiten hacer cuentas nuevas que comprenden un incremento en el nivel de confianza tanto de las calificadoras como del sector productivo que respira a gusto cuando hay inversión pública y más aún cuando se saldan a tiempo compromisos económicos. En una economía como la de Colima, cualquier impacto financiero como el causado por los recortes o por fenómenos naturales, aprieta la situación de los diferentes sectores, principalmente de los que tienen su sostén en las compras del gobierno.

En este rubro es importante, como dijo el gobernador, garantizar el acceso al buen crédito, ojo, al buen crédito, y poner en alto el buen nombre de Colima dañado por los problemas de inseguridad que, de algún modo, han amainado pero sin llegar a generar una expectativa real de que terminarán en el corto plazo. Es bueno que se reconozca el respaldo que ha dado al estado en este tema el secretario de Hacienda que, políticamente, pertenece al establo de Luis Videgaray junto a IPS y al parecer va en caballo de hacienda hacia la candidatura priísta. Que pueda ganar después la silla presidencial, es otro boleto.
Es complicado reseñar en tan corto espacio logros estatales, que los hay aunque habrá quienes reconozcan pocos o ninguno. Destacan los apoyos a miles de becarios que pueden estudiar y egresar con menos complicaciones y a cientos o miles de adultos mayores. En salud, se nota la disminución del dengue y el chikungunya, la ampliación de la cobertura de vacunación y un aumento en el monto de inversión para la adquisición de medicamentos, aunque todavía hay en hospitales y centros de salud carencia de insumos básicos como esparadrapos, jeringas o alcohol. Las nuevas instalaciones del IMSS – Hospital Materno Infantil –, por otra parte, están pendientes de ser equipadas con lo necesario correspondiéndole al gobierno estatal la gestión de recursos.

Como deportista que he sido, me agrada la ampliación de la Unidad Deportiva Morelos, un inmueble necesario que es carta de presentación para cualquier gobierno. Recuerdo cuando el propio Ignacio acudía a nadar muy temprano a la alberca olímpica, por lo que sabe estimar el papel que juega esa Unidad en el cuidado de la salud y en la formación de la personalidad de miles de jóvenes y adultos. Aquí, palomita también.
Especial atención merece la inversión hecha en seguridad pública, que significa un gasto enorme de hasta mil millones de pesos. Qué dineral! Si tuviésemos una sociedad más educada, mejor informada y culta, con la noción correcta de lo que es el respeto a la ley y con un sentido de comunidad, ese dinero hubiese podido ser empleado en crear empleos, en apoyar las industrias, en edificar instalaciones deportivas, o en generar una cultura del emprendimiento y la innovación.

El “prietote en el arroz” está en la educación. El conflicto gobierno- magisterio va para largo y más si se ignora el dedo en la llaga de que el perfil del secretario de educación tiene que ser humanista. Este concepto encierra una gran necesidad, la de entender la educación como un proceso liberador, restaurador, formador de personas y de condiciones mejores para una ciudadanía cabal y una sociedad armoniosa. En este sector se extrañan las capacidades, la madurez y la alta competencia profesional y don de gentes de Carlos Flores Dueñas, y desde luego el humanismo de Armando Figueroa. Se antoja un destrabe rápido de ese conflicto causado por un funcionario insensible que los maestros, justificadamente, ya no soportan.

Confiemos en la inteligencia del gobernador Ignacio Peralta frente a este tema vital, porque la verdad sea dicha sigue arriesgando políticamente el pellejo hacia el 2018 por un personaje que puros problemas le ha traído. ¿A poco no?