FOSAP, SOLUCIÓN DEFINITIVA

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    Luego de darse a conocer la trascendencia del histórico convenio, en la comunidad universitaria, hay optimismo, un renovado ánimo de esperanza, de entendimiento y de fe en el porvenir, pues se ha superado un conflicto que, de alguna manera, empezaba a afectar al Alma Mater.

    En su intervención en Casa de Gobierno, tras celebrar el acuerdo y la voluntad de diálogo y la capacidad para concertar acuerdos, entre las partes, el gobernador Mario Anguiano expresó que “las cifras aquí son consistentes y demostrables en los estados de cuenta y están debidamente certificadas por las instituciones bancarias correspondientes… al 31 de diciembre de 2011 el saldo total del Fosap es de 625.3 millones de pesos”.

    En su mensaje, el rector José Eduardo Hernández Nava, fue muy preciso al señalar que como muestra de su voluntad y mediante un esfuerzo extraordinario durante su gestión se va a fortalecer el Fondo Social de Apoyo al Pensionado en beneficio de todos los trabajadores en activo, por un monto total de 90 millones de pesos, durante los próximos 4 años.

    El líder de los universitarios, agradeció la intervención del gobernador para resolver este asunto en forma definitiva y reconoció la voluntad del dirigente del SUTUC, Leonardo Gutiérrez Chávez, para alcanzar acuerdos.

    El rector fue muy claro al expresar su voluntad de diálogo, haciendo cumplir el marco jurídico y con la primacía de la unidad, la libertad y el respeto.

    En su intervención, el dirigente del SUTUC, Leonardo Gutiérrez dijo que “no hubo triunfadores ni vencidos. El SUTUC, junto con otros sectores, es parte fundamental de la institución; no somos una entidad aparte, nos interesa que le vaya bien a nuestra casa de estudios, porque si a ella le va bien, a todos los que la integramos nos va bien”, expresó Leonardo Gutiérrez.

    Enhorabuena por la voluntad de diálogo expresada por las partes, la voluntad política de concertar acuerdos, anteponiendo el interés superior de la universidad y, sobre todo preservando su viabilidad financiera y capacidad de operatividad en el tiempo como proyecto educativo histórico para los colimenses, el más importante en el estado, de este nivel en el ámbito de la educación media superior, superior y postgrado.

    El rector José Eduardo Hernández Nava, mostró su liderazgo y su voluntad de diálogo, privilegiando a la casa de estudios, pero con la sensibilidad para escuchar las demandas de los trabajadores y de los jubilados. El rector demostró su liderazgo horizontal, democrático, incluyente, tal como lo expresó desde su primer mensaje, al asumir la rectoría, en febrero pasado.

    Con la solución definitiva de este diferendo, que había generado una estridencia que ya empezaba a afectar a la comunidad universitaria, el rector José Eduardo Hernández Nava, mostró su capacidad para escuchar a todas las voces, defendiendo siempre el interés superior de la casa de estudios.

    Por su parte, Leonardo Gutiérrez, estuvo en su papel, preservó los intereses de su gremio, no declinó sus banderas, pero sí mostró capacidad para llegar a un entendimiento, pues la crispación y, eventual, crisis de la controversia, a nadie convenían, pues el emplazamiento a huelga hubiese perjudicado a todos, incluso a los propios trabajadores; ya que lo que se requiere en los temas de la educación superior, la investigación científica y la difusión de la cultura es la productividad en beneficio de la población estudiantil – razón de ser de la universidad – y en beneficio, en un contexto más amplio, de la sociedad en su conjunto.

    Bienvenido el diálogo y los acuerdos entre los universitarios. Se abre un nuevo horizonte de colaboración entre las autoridades académicas y el liderazgo de los trabajadores, en pro del cumplimiento puntual de las funciones sustantivas y adjetivas de la institución, dejando atrás, en forma definitiva, gracias a ese espíritu conciliador y la voluntad política entre las partes, el conflicto y con la apertura de anchas alamedas para el entendimiento, la concertación, el diálogo y el trabajo productivo en beneficio de la comunidad universitaria, del pueblo, de Colima y de México.

    La Universidad de Colima sigue siendo la gran casa grande de todos los colimenses, el proyecto histórico que ha sido construido por muchas generaciones de colimenses y ahora, con el liderazgo visionario de José Eduardo Hernández Nava, se tiene la mirada al futuro para consolidar la excelencia académica con responsabilidad social, pero, sin olvidar la lealtad a su origen popular, su origen cardenista para que se forjen en sus aulas y laboratorios los hijos del pueblo de Colima, para coadyuvar a construir un México más fuerte, justo, democrático e incluyente.

    Un México con movilidad social y que tenga a la educación como un formidable instrumento igualador y de avance social, en la democracia, tal como lo postula el espíritu del artículo tercero de nuestra Carta Magna.

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