Por: Jonás Larios Deniz*
El estado de Colima es bello. Sus microclimas, flora, fauna, paisajes naturales y las distancias tan cortas de un municipio a otro lo hacen una lugar de ensueño. Aunque en mi opinión tendríamos que llenarlo de flores. ¿Les parece banal la idea? ¿Consideran que no aporta en nada a la economía, al desarrollo e incluso al progreso de nuestro entorno? Veamos.
Las flores son altamente benéficas para salud y empiezan a ser parte de las estrategias de prevención y cuidado de la salud en el mundo. De acuerdo con el portal plantayflor.blogspot.mx las flores no solo embellecen un espacio, también ejercen una influencia positiva en nuestras vidas. Entre otras ventajas se enuncian las siguientes: a) incrementan la humedad en el aire, b) oxigenan, filtran y purifican el aire, c) combaten la polución, d) reducen la sensación de fatiga, e) aminoran el ruido, f) mejoran el ánimo y el bienestar, g) relajan y animan, h) aumentan la productividad en el trabajo, i) son un antidepresivo natural y j) aumenta los campos electromagnéticos. No son pocos los beneficios, tendríamos que admitirlo. ¿Por qué nuestras abuelas o nuestras madres tenían jardines en casa? ¿Qué beneficios les traía esa práctica? ¿Alguna vez las vieron cultivar y cuidar de sus plantas y flores? ¿Quiénes plantarán ahora las plantas y las flores? ¿En qué jardines?
Me gusta la época navideña porque es un tiempo que da cabida a las flores de nochebuena en las casas, oficinas, escuelas, oficinas de gobierno, empresas privadas, centros comerciales, todos los lugares son factibles de adornarse con estas flores.
Invito a la SEMARNAT, a CONAGUA y a los Ayuntamientos a considerar en sus planes de trabajo la capacitación para el cultivo y cuidado de flores. Regalemos plantas y flores a nuestros seres queridos y a nosotros mismos. Llevemos flores al trabajo y a la escuela. Al respecto, la Secretaría de Educación podría abrir la puerta para que los padres y madres de familia hagan de las escuelas jardines. Si cada familia dona una maceta y si cada grupo escolar cuida de ellas tendremos un bello escenario para la enseñanza y los aprendizajes. Es conveniente señalar que el INFONAVIT tendría que destacar en su filosofía de casas ecológicas un espacio para las flores. También son urgentes las flores en los hospitales. Sé que otras necesidades apremian, pero también sé que el espíritu merece la belleza que solo las flores pueden dar.
El estado de Colima puede ser tan florido como Honolulú, Hawai, para hacer de este paraíso un lugar donde las flores acojan a sus habitantes y den la bienvenida a todas y todos aquellos que por acá pasan. Son tantas y tantas posibilidades: teresitas, rosas, bugambilias, dalias, gardenias, hortensias, malvas, manzanilla, petunias, begonias, camelias, lirios y un muy largo etcétera. Cultivar, cuidar y apreciar las flores es una vía formidable para el aseguramiento de la salud física y metal de nuestra sociedad.
* Profesor-investigador de la Universidad de Colima