La Panga
Por: Mayahuel Hurtado Ortiz
Se le ve a la gente acudir con mayor frecuencia a los comercios, algunos utilizan cubrebocas, otros no respetan reglas al ingreso de comercio, hubo quienes no cerraron sus puertas e incluso quien estuvo vendiendo alimentos y bebidas aun cuando la indicación era cerrar las puertas. ¿A quien le correspondía vigilar que así fuera? No podemos cerrar los ojos y ver la realidad que se dio durante la fase más crítica de la pandemia, cuando el anuncio del gobierno estatal era de solidaridad para evitar que se incrementaran los casos.
Ahora hay más personas en los centros comerciales, en calles, avenidas, unidades deportivas, gimnasios y reuniones entre familiares y amigos, esto sin respetar los protocolos, sin la sana distancia, sin evitar aglutinar a tantas personas en un mismo lugar para evitar así, que hubiera más riesgos de contagio. ¿Quién no hizo su parte?
Ahora los números indican desfavorecedoras cifras para el estado de Colima, que en corte del sábado por la noche señalaba 108 casos confirmados de Covid 19 en nuestra entidad, lo cual es un reflejo de que ni se están quedando en casa, ni se están respetando protocolos y por unos cuántos, todos los colimenses, todos los pobladores estamos en riesgo de contagio, por lo que ahora se escala a la medida del autocuidado, fortaleciendo la concientización, porque tal parece que no ha quedado claro que la suspensión de actividades es para que las personas se resguarden en casa, salgan sólo a comprar alimentos, a actividades esenciales como el trabajo, porque entonces de qué sirvieron los esfuerzos del sector empresarial, de los comerciantes, de miles de familias que si están respetando las medidas de seguridad ¿Quién responsabilizará a la gente que de forma negligente se expuso, se contagió y anduvo esparciendo el virus que de tener 30 casos y ser el estado con menos casos ahora los sitúa en 108 y contando?
En el caso del municipio de Manzanillo se debe reforzar la vigilancia en los establecimientos que no cumplen con las medidas y que además están extendiendo sus horarios hasta la media noche y más. La salud no es un juego y por el bien de todos, se deben aplicar sanciones severas a quien no respetando los protocolos ponga en riesgo a la población. No son vacaciones, no son días de esparcimiento, no son días de andar paseando, es tiempo de quedarse en casa.
El gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, sostuvo un dialogo virtual con los integrantes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Manzanillo, y resaltó que la reactivación de la economía en el estado debe darse de forma gradual con algunos giros de negocios primero, respetando todos los protocolos de protección contra el Covid-19.
Abundó que para la reactivación de la economía en el estado, se necesitará de la coordinación con el gobierno federal, pero apuntó que ve con mucha preocupación que no haya una visión de cómo hacerle frente al problema económico. Y debe de ser así, los protocolos de protección están vigentes, hasta que exista una vacuna y la autoridad tendrá la tarea de concentrarse en vigilar que los protocolos se estén cumpliendo, pero esta tarea no es exclusiva del gobierno del estado, los municipio deberán hacer lo propio para garantizar que se cumplan a cabalidad para evitar exponer a más personas a que se contagien, pero Manzanillo encabeza por una cantidad de casi el 50 por ciento los casos del Covid 19 la pregunta salta al instante ¿Qué se dejó de hacer para que en esta tierra de mar y arena se dispararan los casos en el comparativo a nivel estatal? Que cada quien saque sus conclusiones y asuma su responsabilidad en el tema de las acciones durante esta pandemia que aún pone en riesgo la vida de los habitantes.
Por lo tanto, desde este espacio, le hacemos la invitación para que se quede en casa y no salga a menos de que sea algo esencial. Gracias a los miles de habitantes que con sus acciones responsables nos están cuidando a todos.
LOS REMOS DE LA PANGA
REMAZO: vaya zafarrancho quedó en las memorias del Centro Comercial más antiguo de Salagua, en donde se escenificó una alevosa situación estilo Tepito y donde alguien que se supone debe cuidar las apariencias y buenos modales, debido a que es un funcionario de una dependencia federal, lo único que demostró a los presentes y comensales de un reconocido restaurante, fue que la prepotencia, acompañada del abuso de poder es capaz de ir a intimidar, hostigar y hasta amenazar a gente que de forma humilde se gana el recurso que lleva a sus hogares. Pero de ese tema hablaremos después, en poder de La Panga hay videos y por lo menos diez testimonios de la vergonzosa trifulca titulada “Por su culpa mi amiga no tiene ventas”… ya abundaremos, cuando sea el tiempo de hacer memorias.