DESCENTRALIZACIÓN DE SEP

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TAREA PÚBLICA

Por: Carlos Orozco Galeana

El proceso de traslado de la SEP a Puebla del que tanto se ha comentado implica el movimiento de 17 mil trabajadores no docentes, por lo que no será en el corto plazo y si se realiza será gradual, afirmó hace dos semanas  Esteban Moctezuma, próximo secretario de Educación Pública, quien de esta manera envía un mensaje tranquilizador a aquellos y sus familias ante lo que significaría un cambio de vida que muchas no desean. Los que pertenecen a la Semarnat ya dijeron que no se moverán, sus líderes se aprestan a la resistencia.

El otrora político del establo zedillista, correa de transmisión con una parte de “la mafia del poder”, aseguró que él sería el primero en ir a Puebla, y “vivir en carne propia” la descentralización, pues aseguró que antes de que se realice el cambio se tiene que hacer una investigación y un análisis. Sólo se hará ( la descentralización) después de que tengamos un proyecto sólido. “Tardaríamos, cuando menos, un año en tener claras las cosas, de manera que quizá pudiera hablarse de mediados de sexenio. Ningún trabajador de la SEP tiene en este momento de qué preocuparse.”

Estamos hablando de algo que no va a suceder en el corto plazo, y cuando suceda, si es que llegara a suceder, será después de que se haga un proyecto, un presupuesto, después de que haya una negociación, si se da, a mediados o finales de sexenio. A quien se mude se le tendrá que garantizar vivienda, educación y salud, estimó Moctezuma.

Esas afirmaciones dan lugar a uno y mil comentarios. Hay una gran duda de que se realicen. Es importante que Moctezuma conozca las dificultades que entraña un movimiento de esa magnitud y que se comprometa a que no se harán las cosas al revés, es decir, a ordenar a los trabajadores que se muden a otro lugar de un día para otro sin que se les respeten sus derechos ni les ofrezcan condiciones propicias para una vida armónica

La descentralización física de secretarías de estado es un proyecto del que oí hablar cuando cursaba yo nivel de licenciatura, del que conocí en un libro clásico de administración pública de los años 70 en el que se criticaba la macrocefalia del aparato gubernamental que daba lugar a la concentración de miles de mexicanos que se trasladaban a la capital a buscar fortuna u oportunidades. Pero muchos esfuerzos oficiales se han quedado a medias con ese propósito.

Ese posicionamiento de Moctezuma es previsor: no se puede hacer nada sin establecer condiciones que garanticen   servicios públicos a esos miles de trabajadores que irían a Puebla a laborar y quienes se verían en complicaciones al ver amenazado su núcleo familiar que, entre paréntesis, es motivo dizque de protección en numerosos planes oficiales.

El próximo secretario tiene que hilar fino con la FSTSE a nivel central y local – Puebla – pues esta organización si bien se ha plegado políticamente a ese proyecto de cambio, no permitirá la afectación de los intereses de sus representados. Recuérdese que es de filiación priísta.

Moctezuma, en sus afirmaciones, mete la duda al comentar el proyecto de cambio y decir “si es que llegara a suceder, si se da”. Puede interpretarse que Amlo y asesores ya se dieron cuenta de lo difícil de la maniobra y estarían preparando el camino para dar marcha atrás poco a poco, casi sin que se note?

Nadie puede negar que actualmente hay dependencias que se convirtieron en monstruos burocráticos reacias a los cambios debido al afán centralista que aún pervive en ámbitos del poder. Los políticos quieren tener el país en sus manos, mantener controles políticos, tener su clientela cautiva. Los tira y afloja es una vieja lucha entre los que quieren tener el poder a toda costa y ciertas fuerzas locales que critican ese centralismo añejo que frena los despliegues de la sociedad en muchos sentidos.

Si las cosas se van a hacer bien en cuanto a la descentralización, que se hagan, que no queden a medias porque de lo contrario el remedio saldrá más caro que la enfermedad.