CUARTO PODER

0

AMANECER POLÍTICO

Por: Felipe Díaz Cortez

El cuarto poder es la expresión que hace referencia a los medios de comunicación y la prensa en cuanto a sector dotado de gran poder o influencia en los asuntos sociales y políticos de un país. El término se comenzó a emplear en el siglo xix en los gobiernos y sus representantes, colocándosele junto a los tres poderes del Estado: el ejecutivo, el legislativo y el judicial.

Sin embargo, en México este cuarto poder se puso al servicio del gobierno, con sus honrosas excepciones, porque también hay que decirlo, no todos son iguales.

El poder y la influencia de algunos medios de comunicación, hoy está permeando en las mentes de algunos mexicanos que no tienen muy firme su convicción para trabajar en favor de la transformación del país. Y en ellos están confiando los de la alianza perversa autollamada “Va x México”, cuando a lo largo de más de cuatro décadas, fueron en contra, generando ignorancias, pobreza y hambre entre millones de mexicanos.

La presente administración federal, debe ser el parteaguas entre el antes y el después, entre la corrupción y la honestidad, entre los gobiernos perversos y una nueva forma de gobernar, más equitativa y justa que permita mejor calidad de vida entre todas y todos los que aquí vivimos.

La generación de hoy, si no se pierde en el camino, puede hacer historia, puede transformar al país en un lugar digno, como tanto hemos anhelado la mayoría de las y los mexicanos.

México está tomando, en el ámbito internacional un papel protagónico como nunca antes, a nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, se le respeta y admira, lo vimos recientemente en la cumbre de América del Norte, se irguió al nivel de Biden y Trudeau quien, a pesar de estar más bajito en estatura, no desentonó y se vio a la altura política de los otros dos mandatarios. Eso me alegra y llena de orgullo.

Al mismo tiempo, las condiciones políticas, económicas y sociales del país se están transformando para bien, ya vamos a medio mes y nadie ha resentido la famosa cuesta de enero.

Por supuesto que no hay que ignorar la voracidad de algunos empresarios que, acostumbrados a subir los precios a principios de año, lo hicieron de nuevo, pero es sencillo, lo que suba de precio no lo compre en un mes y verá como lo bajan, porque tontos no son.

También cuando suba el precio de cualquier producto o servicio, busque la manera de sustituirlo por uno más barato y también no pasará mucho tiempo para que bajen el precio, haga la prueba, nada pierde y si puede ganar mucho. Necesitamos ejercer nuestro poder consumidor.

Lo mismo con los medios de información o comunicación, si no los compra, aunque estén subsidiados por la corrupción, al no vender desaparecerán.

Cierro comentando que hoy estamos ante la oportunidad histórica de transformar a México en un país para todas y todos los mexicanos, no hacer sería como un suicidio colectivo.