COVID 19: COLIMA EN EMERGENCIA

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TAREA PÚBLICA

Por: Carlos Orozco Galeana

Tras asegurar que en Colima no hay ningún caso confirmado de Covid 19, el gobernador de Colima, Ignacio Peralta Sánchez, difundió  como medida protectora la suspensión de  clases a partir del martes 17 de marzo, aunque un día después confirmó un caso en Colima de una persona de nacionalidad alemana que  llegó al AICM (donde no ha habido una política revisora)   y que de ahí se trasladó vía aérea a Guadalajara y luego a Colima, donde ya es atendido. El objetivo es evitar el mayor número de contagios. Colima se sumó a las acciones implementadas en los estados de Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Aguascalientes y Nuevo León, dijo.

Difundió al respecto una batería de  instrucciones para que el alumnado  utilice su tiempo de manera formativa en sus domicilios,  aclarándose que dicha suspensión no significa vacaciones sino que se trata de un “aislamiento  social”. En tal virtud, aclaró IPS,  escolares y padres de familia deben tomar la medida como una forma de protección ante la amenaza del coronavirus.

Peralta Sánchez dio instrucciones a la plantilla laboral a fin de que los servicios indispensables se sigan prestando (salud, seguridad y protección civil) y se pronunció porque empleados gubernamentales  hagan trabajo en casa para evitar aglomeraciones y peligros de contagio. No es asueto esta nueva temporalidad laboral, sino ocasión de cuidado propio.

Entre otras  prevenciones, se instalaron módulos de mitigación, esto es  revisión en 15 puntos de acceso  en carreteras estatales y federales para impedir llegada de personas enfermas de Covid 19. Esta revisión se hace ya en centrales de autobuses, aeropuertos  y el puerto de Manzanillo. Comprende ese cúmulo de acciones protocolos diversos para atender posibles casos que surjan. Estas acciones contrastan, por cierto, con la pasividad con que ha tomado la emergencia el presidente López Obrador, quien no ha dado las instrucciones pertinentes para impedir el arribo de personas provenientes del exterior a su llegada al aeropuerto de la Ciudad de México. El viajero alemán, por ejemplo, entró tranquilamente a México. En el de Colima, afortunadamente, ya se extreman precauciones por órdenes del gobernador. 

Estas decisiones locales llegan  en un momento oportuno porque hay claramente  riesgos sanitarios para al menos los siguientes tres meses y gran parte de la población  ha hecho compras de escándalo de diversos productos en tiendas departamentales y agotado algunos de ellos. Este lunes pasado, pudo comprobarse ese interés de los colimenses por hacerse de bienes de consumo inmediato y no tan inmediato para hacer frente a una situación extraordinaria que pudiera provocar un contagio masivo del coronavirus.

El afán del gobernador es que los colimenses cuiden su salud y sigan indicaciones de las autoridades, que tomen en serio los riesgos que se están viviendo en estos días. Qué bien hizo en ponerse las pilas y no retardar lo que debe hacer: cuidar la salud de los colimenses. Aunque en Colima solo  hay un  caso, pudieran presentarse algunos más  en cualquier momento, puesto que el movimiento de gente es constante y hay quienes hacen viajes al exterior y llegan  a México sin pasar ningún filtro  y de ahí pudieran trasladarse a Colima con aquel virus. De hecho, hay gente proveniente de España, Italia y aún de China que arriba a nuestro país sin ser revisada. Y el puerto de Manzanillo, ha de ser objeto de cuidado especial por el arribo de buques con tripulaciones asiáticas. 

Bien por el gobernador que se pone al frente de este operativo conjunto y dictaminado la emergencia, con la salud no se juega. Es bueno que  no acuda a reuniones masivas las semanas siguientes como una consecuencia de esas decisiones, ni que regale besos o abrazos desdeñando recomendaciones oficiales del más alto nivel de salud.   El horno no está para bollos. Tiene que dar un ejemplo de congruencia, hablar con la verdad y en forma oportuna para que los colimenses secundemos  las recomendaciones oficiales que vayan surgiendo. Predicar con el ejemplo.

Los colimenses en general somos de mente abierta a las razones de las autoridades cuando hay una emergencia, por lo cual debemos responsables  cuidando nuestra higiene personal y la interacción con personas distintas a nuestras familias. A estas alturas, el grueso de la población ya se ha enterado de las formas en que debemos asistirnos para evitar un contagio. Hemos de perseverar en ese interés, cualquier descuido podría costar vidas. 

En este contexto crítico, es importante que organizaciones de deportistas, negocios con gran flujo de personas, casinos, cines,   iglesias, bancos,  y otros grupos condesciendan en disminuir o interrumpir totalmente  actividades.   Protejámonos entre todos, es vital.

Una cuestión cardinal es también la de  que el gobierno disponga de los elementos necesarios en su sistema de salud para tramitar y resolver cualquier situación de riesgo y obtenga resultados en un tiempo breve para evitar especulaciones.