Cómo ayudar a nuestros hijos si están siendo víctimas de ciberacoso

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CN COLIMANOTICIAS

México.- El bullying siempre ha existido y, a pesar de los esfuerzos por evitarlo, no sólo no desaparece o disminuye sino que evoluciona. Se adapta a los cambios del mundo y ahora también existe en las redes sociales y otras plataformas, a través de la tecnología a la que los jóvenes tienen acceso. 

La compañía ESET Latinoamérica, líderes en detección de amenazas, a través de su iniciativa Digipadres, explica conceptos asociados con el ciberacoso.

A diferencia del bullying en el mundo real, el acoso cibernético puede ocurrir en cualquier lugar y en cualquier momento, a través de teléfonos, computadoras y consolas de juegos. El anonimato, la facilidad de acceso y abundancia de interacciones online puede provocar que las personas que acosan y hieren a otros se sientan alentadas a hacerlo. 

El ciberacoso o cyberbullying es definido por la ONU como “acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas”. Este comportamiento está presente en todas las redes sociales (incluidas Facebook, Twitter, Reddit e Instagram), en las plataformas de mensajería como WhatsApp, las plataformas de juegos y en múltiples sitios de internet. Algunos ejemplos para entender este tipo de acoso pueden ser:

  1. La difusión de fotografías sin consentimiento de su protagonista.
  2. Mensajes hirientes o amenazantes a través de las plataformas de mensajería.
  3. Hacerse pasar por otra persona y enviar mensajes agresivos desde esa cuenta falsa.

Con todas estas herramientas disponibles, el ciberacoso puede esparcirse rápidamente, con bullies que acosan a sus víctimas a través de múltiples plataformas, a quienes dejan con la sensación de que no hay escapatoria posible. Pero este no es el caso, ya que en la mayoría de las redes sociales se puede reportar cualquier acción que pueda generar malestar, ya sean fotos compartidas, rumores maliciosos o comentarios agresivos.

En muchos países, el acoso, incluso en internet, es un crimen y es tomado seriamente por la ley; hay numerosas líneas de ayuda dedicadas a ayudar personas víctimas de acoso, e inclusive puedes llamar a la policía. 

Indicadores de bullying

Puede ser difícil distinguir las problemáticas adolescentes de los síntomas del ciberacoso, por lo que se recomienda prestar atención a cualquier sospecha para detectar y detener el ciberacoso. Estas señales pueden ser claros indicadores de bullying:

  • Cambios físicos visibles.
  • Repentinos cambios de humor o pérdida de interés en actividades habituales.
  • Fingir enfermedad para evitar ir a la escuela.
  • Cierre de sus cuentas de redes sociales.
  • Aislamiento social anormal.
  • Pérdida o extravío de objetos en situaciones extrañas.

Si un niño o niña manifiesta estos síntomas, vale la pena hablar con ellos y preguntarles si sienten que son acosados, ya sea vía internet o en persona. Es importante asegurarles que pueden confiar sin sentirse amenazados o juzgados, y que se estará ahí para ayudarlos/a a resolver cualquier problema que se presente.

Una vez que se identifique el problema, se pueden dar consejos claros sobre cómo solucionarlo. En el caso de un bully virtual, por ejemplo, es posible bloquear y reportar el contenido. En segundo lugar, concientizar sobre la importancia de la privacidad, explicar por qué no deberían hablar con usuarios que no conocen en persona y cómo su perfil debería ser sólo visible para sus amigos.

El especialista de ESET destaca que el diálogo es indispensable porque ayuda a evitar que los menores sean víctimas de bullying y previene que puedan convertirse en los victimarios del acoso cibernético, lo que causa malestar y consecuencias psicológicas a otros niños a través de la web.

Además de hablar y concientizar para que los niños entiendan las causas y consecuencias de este tipo de conductas, es importante utilizar las herramientas digitales aliadas de la seguridad para incrementar la protección, como la aplicación de ESET Parental Control.

Los controles parentales permiten filtrar el contenido que los niños pueden ver y eliminar el acceso a imágenes y videos inapropiados que podrían ser enviados por acosadores cibernéticos. También permiten filtrar las aplicaciones según la edad del niño.

Además, el control de uso restringe la cantidad de tiempo que tienen los niños para usar sus dispositivos, lo que puede ser un elemento clave para mitigar serias amenazas cibernéticas. Limitar el tiempo de uso puede ayudar a prevenir la adicción a internet, brindar a los jóvenes una perspectiva más amplia y evitar que se sientan abrumados si se enfrentan al ciberacoso.

Con información de Harmonía