APOSTANDO POR UN EFICAZ DE ADENTRO

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Para Elías Winter

Por José Díaz Madrigal

El Quincuagésimo octavo gobernador del Estado de Colima, Manuel Gudiño Díaz, fue el último gobernante que postuló el PRM antecesor del PRI actual. Don Manuel perteneció a aquella cantera de hombres, labrados por ellos mismos. De modesta cuna, el papá era un trabajador sencillo que sabía maniobrar la pólvora para la pirotecnia, siendo este el principal oficio con que mantenía a la familia; en cambio la madre fue una mujer tesonera e inteligente que impulsó al hijo a salir paso a paso de la estrechez económica en que vivían.

Primero se graduó de profesor en La Escuela Normal de Colima, ejerciendo su profesión por algún tiempo aquí en su ciudad natal. Por la década de los veinte, se trasladó a la ciudad de México donde trabajó de maestro y a la par estudió jurisprudencia, ordenándose de abogado. Por ese tiempo fue suplente del diputado federal Rubén Vizcarra, al renunciar este casi de inmediato, tomó la titularidad del escaño. Terminando ese periodo, buscó la reelección a la misma curul, pero perdió.

En el año de 1931, Laureano Cervantes lo invitó a colaborar como Secretario General de Gobierno, puesto que desempeñó por un breve espacio al terminarse la gestión de Laureano. Se le vio otra vez en el mismo lugar en 1935, el año siguiente llegó a la Cámara de Senadores; al concluir su etapa en la cámara alta y, ya con la experiencia adquirida en asuntos legislativos, se presentó de nueva cuenta a la diputación federal;  esta vez si ganó asiento en la cámara baja.

Una vez más en el Congreso de la Unión, por aclamación de sus compañeros lo hicieron presidente de la Cámara de Diputados; con esa calidad, le tocó dar respuesta al informe de gobierno del presidente Manuel Ávila Camacho en 1942. Cultivó verdadera amistad con el secretario particular del presidente de la república, el jalisciense Jesús González Gallo, el que más tarde se convirtió en el gobernante más querido que tuvo el vecino estado, en toda la centuria pasada. Con tales cartas credenciales, era natural que Gudiño fuera el más fuerte aspirante al Gobierno del Estado de Colima.

A finales del 42, la suposición de su candidatura resultó cierta. Manuel Gudiño fue el primer candidato al Gobierno de Colima propuesto para un periodo de seis años. Todos los gobernadores anteriores, habían cumplido ciclos de cuatro años.

Gudiño Díaz resultó triunfante en la contienda electoral. Pocos días antes de asumir el cargo, se la paso sondeando con el fin de indagar quienes eran los mejores elementos, que ya estaban adentro en las distintas dependencias de Gobierno del Estado. Dentro de ellos, seleccionó al que iba a dirigir el puesto más importante, el de los billetes: La Tesorería General del Estado, ahora llamada SEPLAFIN. Este funcionario que tenía varios años desempeñando un puesto menor, resultó un hombre con mucha experiencia y a la vez recibió el apoyo del nuevo gobernador concluyendo al final su trabajo rechinando de limpio. Estuvo los seis años de la administración de Gudiño, entregando cuentas buenas y claras al siguiente gobernador.

Del mismo modo podría tomar ejemplo la que se va a convertir en la septuagésima sexta gobernante de Colima, Indira Vizcaíno. Escarbando un poco para descubrir la gente talentosa, que ya está adentro de las diferentes secretarías y direcciones que componen el aparato burocrático de Colima. Encontrar personas valiosas, le ayudaría mucho, justamente ahora que le dejan un estado en ruinas.

Solo para matizar la corta reseña de Manuel Gudiño. Siendo gobernador, no cambió su estilo de vida que había tenido; permaneció sencillo y modesto, era abordado por el pueblo, sin mayores protocolos, atendiéndolos puntualmente.

Tuvo la valía de un gobernante de provecho para la ciudadanía, que solo NO robó, sino que no permitió que nadie de su administración lo hiciera. Cuando  terminó su mandato, se quedó a vivir en Colima, para responder por sus actos.

Este mes de octubre se cumplen 50 años de la muerte de, uno de los gobernadores más honestos y valientes que ha tenido Colima: Manuel Gudiño Díaz