Por: Francisco Pérez Medina
En el siguiente proceso electoral, participarán, en nuestro estado, tres alianzas para elegir a representantes populares. Hay quien dice que no deberían ser ni existir, pero la Ley lo considera. Así que nadie se sienta sorprendido, las alianzas están dentro del marco legal; por lo tanto, no sólo son deseables, sino posibles.
Aquellos que las cuestionan y hasta ofenden con toda clase de calificativos, son los mismos que, previamente, hicieron uso de ellas para acceder al poder; vaya, son aquellos que, incluso, cambiaron de partidos al no haber visto satisfechos sus proyectos personales para acceder al poder, demeritando el partido del que salieron para formar uno propio acorde a sus intereses. Hoy, es obvio decirlo, son quienes gobiernan y, aunque dicen que están “moralmente” derrotadas, un día sí y otro también utilizan los tiempos oficiales y sus redes sociales para denostarlas, lo que en los hechos significa que sí les preocupan y mucho.
También, hay quienes se han dedicado a reñirles desde sus propios proyectos políticos. Increíblemente, han decidido evitarlas y dinamitarles con la intención de soslayar un riesgo de perder lo que sienten como propio, aunque sus posibilidades se vean disminuidas; prefieren ir solos que compartir crédito, méritos y posiciones. Son estrategias, al fin y al cabo, pero todos los resultados electorales previos, y el sentido común indica que sumar, siempre es mejor que restar.
Los partidos políticos han aclarado que, aun yendo en alianza, esto no significa que su voto será emitido por un partido antagonista. La lealtad permanecerá firme, pues continuarán votando por su partido, que sumarán a quienes decidieron aliarse. Con ello, nadie estará traicionando sus ideales, ni convicciones, y sí incrementando sus posibilidades para obtener el triunfo.
Como siempre estimado lector y elector, usted tendrá en sus manos decidir quién será su representante popular y quien decida en los próximos años el rumbo propio y el de sus seres queridos. Eso sí, tenga cuidado de quienes critican a los partidos políticos tradicionales u opositores, pero, o provienen de ellos o tienen ahora entre sus filas a quienes han sido sus dirigentes y candidatos. Es decir, se encuentran en el reciclaje de otros partidos para hacerlos propios y sin pudor amonestan a sus excompañeros militantes. Piensan que la gente no los ve o no se dan cuenta.
Salida
1.- Sin pena ni gloria pasaron los informes de los presidentes municipales, más pareciera que, obligados por la Ley, los realizaron sin ofrecer algo interesante ni atractivo. Éste era el momento indicado para destacar y continuar con su proyecto político, pero, pasaron desapercibidos.
2.- Las semanas siguientes, serán determinantes en el manejo de la pandemia. En la presente, se llegará al doble de lo que la autoridad consideraba “catastrófica”. No bajemos la guardia y realicemos lo que, como sociedad, nos corresponde. Si la autoridad es omisa y no se decide a llamarle “rojo” al “rojo”, no siga ese camino. Es mejor el ejemplo de los feligreses guadalupanos, quienes, ante la situación actual, decidieron hacer sus mandas en sus hogares.
3.- Durante esta semana, causó una gran controversia y una intensa campaña en redes contra el personaje “Brozo”, pues, durante su programa expresó: “Acuérdate Andrés, no eres Dios, no eres el hijo del hombre, eres un pin&%# presidente que, o nos sirve o no sirve pa´ ni madres. oraleeeee” (@brozoxmiswebs; 14-dic-2020). Algunos, señalan que fue una ofensa y se excedió, otros, que la obligación de los medios es exhibir las debilidades y errores de los gobernantes sin aplaudirles lo que están obligados a hacer. Como siempre estimados lectores, ustedes tienen la mejor opinión.