AL DESNUDO

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MENTES OBSCURAS

Por: Édgar Rodríguez H.

Cuando un gobierno camina y camina bien, causa enojo, genera rencor y provoca envidia a quienes no les ha ido bien en política y en consecuencia en las urnas. Desde que dio inicio el gobierno de Ignacio Peralta Sánchez, el Partido Acción Nacional –que ganó la mayoría de las alcaldías y la mayoría en el Congreso-, tomó una actitud de revanchismo político hasta ser víctima de su propio proceder al perder tres diputados. Ha pasado más de un año y los azules, parece no han aprendido la lección, siguen con la misma dinámica por mucho ya desgastada.

La inseguridad que padece el país y particularmente Colima, ha sido el tema principal del panismo y sus voceros para tratar de hacer creer que en la entidad priva el caos, la incertidumbre y el abandono del gobierno estatal, y que sólo los ayuntamientos gobernados por el PAN caminan sin contratiempos haciendo maravillas por los ciudadanos que gobiernan, pero la realidad es otra.

Si bien es cierto que no se pueden echar las campanas al vuelo en materia de seguridad, economía y empleo, también es cierto que se está caminando pese al desastre financiero heredado y del cual tendrán dar cuenta el ex gobernador Mario Anguiano Moreno y sus colaboradores.

En Colima, se ha comprobado que los nada honrosos primeros lugares alcanzados en materia de delitos dolosos, son producto de la delincuencia organizada, de los carteles de la droga en pugna por la plaza. Si fuera de otra forma, la gente de bien, no podría circular libremente a lo largo y ancho de Colima, no abarrotaría las festividades de cada uno de los municipios. Al menos, a la Feria de Todos los Santos, la gente acude sin miedo, abarrota los diferentes eventos artísticos una y otra vez. Entonces la pregunta es ¿quién dice que la gente está harta?

Quienes quieren ver a un Colima en llamas, han fracasado. Darían todo lo que fuera, por ver gente manifestándose a diario por las calles, por la inseguridad, por el desempleo y por la corrupción que dicen priva en quien encabeza el gobierno, en lugar de unir esfuerzos por el bien de los colimenses.

La sociedad está cansada de tanta corrupción en todos los ámbitos de gobierno, si el actual que encabeza José Ignacio Peralta Sánchez, fuera un claro reflejo de sus antecesores, seguro ya tendríamos los señalamientos, y por supuesto denuncias ante las autoridades competentes, de esas corruptelas que sólo existen en las mentes obscuras, las que no perdonan haber sido derrotados en dos ocasiones.

El PRI al igual que el PAN, han demostrado que tienen una cola muy larga que les pisen, en ambos partidos pulula la corrupción y ya no hay cabida para más, quien se equivoque, de antemano sabe que estaría cavando su tumba en todos los sentidos, en los dos partidos (sin descartar a otros), hay Padres y Duarte. Esto, hay que tenerlo muy presente.

Se dice qué…

  • La CNC del estado duerme el sueño de los justos, quien hasta ahora funge como encargado, Jorge Armando Gaitán, brilla por su ausencia, tan es así que cuando aparece invoca a Mario Anguiano como gobernador, a quien seguramente le sigue siendo tan fiel como al “Tamacuaz” Francisco Anzar. ¿Será porque las cajas de ahorro siguen siendo su mina de oro?
  • El líder del panismo nacional, Ricardo Anaya, quiere que como él, sus hijos sean “maravillas”, por eso, como se dio a conocer, pagará al menos 1 millón 940 mil pesos por mantener a lo largo de dos años las colegiaturas de sus tres hijos en una escuela privada de élite en EU, que alberga a sólo 378 alumnos al año, de los cuales 10 son de origen hispano, y a la que se entra mediante evaluaciones previas.
  • No hay que ser tan mal pensados por tanta riqueza económica del líder Nacional del PAN, Ricardo Anaya, cuando la culpa, como él lo dice, se debe al diseño de la 3de3 (declaración patrimonial, fiscal y de interés) de impedir mayor transparencia a sus declarantes. Si como no.
  • Julia Lizet Jiménez Angulo, se perfila como la candidata más fuerte para ocupar la dirigencia estatal del PAN y para ello se está trabajando muy fuerte. De ahí que sea el enemigo a vencer, principalmente de Enrique Michel y sus promotores.