Matices
Por: Miguel Gurwitz
Encontrar matices a las situaciones no es algo por lo que podamos llegar a destacar. Es más fácil ser absoluto en los juicios, ya que elimina la posibilidad de pensar antes de hablar; de analizar, de buscar todos los ángulos posibles para poder ser más justos.
Por eso lo de Alan Pulido debe esperar; hoy se enciende el debate sobre un posible llamado a la Selección Mexicana después de conocer la convocatoria para los primeros dos duelos de este año, que coincide con el regreso del futbolista después de nueve meses de inactividad. Y lo hace marcando gol y con la distinción del mejor jugador del partido.
Debemos considerar que el futbol griego a nivel de clubes se ubica en una tercera línea de calidad europea; fuera de aquel pasaje de la Euro, no hay motivos para que podamos pensar de otra manera, marcando la diferencia que existe en una representación a nivel de clubes y de Selección.
Jugar para Levadiakos no es sinónimo de calidad o grandeza, es decir, los requisitos de entrada a esta clase de clubes no son los de un equipo de España, Inglaterra, Francia, Italia, etcétera. Sin embargo, habremos de darle el suficiente crédito al jugador por lograr convencer a su entrenador y ganarse la oportunidad de iniciar.
Claro está que necesitará más minutos y más goles para poder ganarse la posibilidad de pensamiento del entrenador nacional, pero habremos de darle crédito porque indudable es que tiene la capacidad suficiente para disputar un puesto en el equipo de Herrera, siempre y cuando no existan cosas extrafutbolísticas en la decisión.
El que debería tener también mayor capacidad para controlar su temperamento esRicardo Ferretti, y no hablo precisamente de su expulsión, sino su actitud en el palco insultando a aficionados de la UdeG con un amplio repertorio de señas que, obvio, incluían mentadas de madre.
Sé que nadie tiene derecho de insultar, y el mismo aficionado debe comportarse de forma más educada, porque ser figura pública no te obliga a guardar silencio indigestándote con cientos o miles de insultos. Pero no es la primera vez que Ferretti responde así, y quiérase o no, carga con la imagen de una de las empresas más exitosas del país y de alguna u otra forma con la Universidad Autónoma de Nuevo León.