LA SEGUNDA MITAD DEL SEXENIO DE JIPS

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PUNTO SOCIOLOGICO

Por: J. Daniel Miranda Medrano

Inició la segunda mitad del sexenio del gobernador Ignacio Peralta, y como ocurre en la mayoría de los casos, los gobernadores de las entidades federativas en funciones hacen ajustes en su gabinete, a fin de instrumentar acciones y entornos que les permitan terminar su sexenio de la mejor, o al menos, de la peor forma posible. En este entramado destacan como principales temas lo siguiente:

En primer lugar cerrar su ciclo de manera que les facilite salir políticamente con una imagen limpia, aparentando haber sido un buen gobernante, sin sospechas de ninguna índole, sin aspavientos y con una situación financiera figuradamente ordenada o sin tantos desequilibrios. En segundo, tratar de imponer si bien ya no a su sucesor, sí al candidato de su partido, para que en caso de ganar los comicios (escenario que el pluralismo y la competitividad actual ya no le garantiza a nadie), le cuide las espaldas al dejar el poder.

Así, en el caso de Colima, los futuros ajustes deben de considerar el nuevo escenario político que surgió a partir de la decisión que los electores plasmaron en las urnas el primero de julio, y este escenario rechazó completamente el orden establecido, refutó al otrora partido hegemónico y le dio la confianza a una nueva organización cambiando radicalmente el sistema de partidos en México.

Este nuevo esquema comprende a su vez el cambio en el poder ejecutivo federal que se dará en el país a partir de diciembre, y la alternancia que ya se dio en el Congreso Estatal donde por primera vez en la historia, el PRI es una muy reducida minoría que nada podrá hacer por si sola ante la abrumadora mayoría que representan los partidos de oposición. Los diputados del tricolor por cierto, solo estarán para cobrar sus jugosas quincenas sin ninguna productividad legislativa digna de que pueda trascender política o socialmente.

En los pasillos políticos y en las redes sociales se han vertido diferentes rumores que hablan de los cambios en distintas posiciones del actual gabinete, y entre ellas destacan la alternancia en la Secretaría General de Gobierno, Transporte, SEDESCOL y las ruinas del partido ubicado por calzada Galván, frente a conocido centro comercial.

En este sentido, el gobernante tiene todo el derecho y atribuciones de dejar o cambiar su gabinete de la forma en que a él le parezca, pero me parece que dadas las nuevas condiciones en las que se encuentra el Congreso local y el próximo encuentro con el presidente electo de México, que además tomará posesión de su cargo a escasos días, debe de tomar en cuenta este contexto y ya no solo dejar o cambiar a sus colaboradores de forma caprichosa, atendiendo solo al interés personal y no solo al colectivo, como acostumbran los virreyes que desgobiernan en las entidades federativas.

Twitter: @jdanie17