Mario Anguiano Moreno
Gobernador de Colima
“¿Quién la quiere, flaca hija de la chinga´a?”
dijo Mario cuando llegó la calaca.
Esta nomás no dijo nada
Lo agarró y no fue precisamente de las ancas.
RUBÉN PÉREZ ANGUIANO
SECRETARIO DE CULTURA
Ni los eventos de capital cultural lo salvaron,
en el primer palco del Teatro Hidalgo
La Catrina apreciaba la vida de Rubén Pérez Anguiano,
Y al cerrar al telón, nomás lo tomó de la mano.
GUILLERMO RANGEL LOZANO
SECRETARIO DE EDUCACIÓN
Estaba Guillermo en un evento
mientras la muerte lo esperaba
a que de tanto saludo se quedara sin aliento
la calaca se lo llevó porque se desesperaba.
LA CALACA SE LLEVÓ A 10 PRIÍSTAS
Los villalvarenses le decían a la muerte
“llévate a Quique, porque no podemos pasar por el centro”
Y Rojas Orozco corrió con tal suerte
Que la calavera lo lanzó, bajo tierra, tres metros.
Luego la catrina a un ciber se fue
a ver su email y Face,
y al ver una foto
de una candidata escribió:
“Ay caray, estás más flaca que yo”
fue el mensaje a Mely de La Calaca,
“Gobernadora quieres ser –continuó-,
Ya veremos a ver si me ganas”.
Ah pero ese Fede andaba pa´llá y pa´ca
por Más y Mejores Resultados,
“no creo que te quedes aquí –le dijo-
mejor te llevo para que reines conmigo en el Mictlán”.
En eso andaba Carlos Cruz echándole ojo a la gubernatura,
muy catrín apoyando a las familias pobres,
pero le faltó otro ojo para el garabato,
la muerte aprovechó y se llevó al panteón al “Gato”.
Eso vio Arnoldo Ochoa que rojo se puso
Y de un coraje se peló,
que de tanto rojo parecía ruso
y nadie lo reconoció.
Ah pero Nabor tomaba en Manzanillo el sol
que dizque pa´ agarrar color
mientras ese día veía futbol
la calaca lo agarró y utilizó su panza de tambor.
Ese sonido Nacho escuchó
momento en que corrió a la SCT
Sólo pa escribir en Face
“Se me hace que la hora ya me llegó”.
Ay don Rafa si usted se hubiera apurado
y no haberse ido a Francia
a usted no le hubiera tocado
que le llegará la muerte en desgracia.
Mientras tanto Itzel andaba desatada
trayendo a Colima corredoras
que la dejaron atrás
y la calaca la agarró por estar cansada.
Ya nomás quedaba uno y era Rogelio
que nomás salía pa´ dar entrevistas
y esa noche fue a un sepelio
la muerte aprovechó pa no dar otra visita
Y así fue como se fueron
todos los amigos al Mictlán,
allá pelearán para ver
quién en la silla grande quedará.