*También se inauguró una galería fotográfica.
Redacción|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- “El Voluntariado de la Universidad de Colima se ha convertido en una de las más nobles expresiones del espíritu universitario por su labor altruista, digna de admiración”, dijo el rector José Eduardo Hernández Nava al develar la placa conmemorativa por los 25 años de existencia de este organismo asistencial universitario.
En presencia de Alicia López de Hernández, presidenta del Voluntariado, así como de los ex rectores Fernando Moreno Peña, Carlos Salazar Silva y Arturo Cedillo Nakay, quienes asistieron acompañados por sus distinguidas esposas, Hilda Ceballos de Moreno, María Hernández de Salazar y Cristina Torres de Cedillo, respectivamente, el rector dijo que el Voluntariado “goza de prestigio social, que lo identifica y lo convierte en garante de la buena imagen de nuestra alma mater”.
También se inauguró una galería fotográfica en reconocimiento a las personas que durante estos primeros 25 años se entregaron al servicio de la comunidad universitaria y de la sociedad colimense.
El rector recordó las palabras de la señora Hilda cuando dijo que algunas señoras, entre ellas Rosario Carrillo y Adela Morales, a quienes cariñosamente se les conoce como La Chata y Adelita, tuvieron la idea de conformar este grupo basándose en las solicitudes de la comunidad universitaria. “Quiero destacar también, añadió, a las 27 ex integrantes del Voluntariado y a las 31 señoras activas, cuyas acciones diarias son un ejemplo de lo que significa dar sin esperar nada a cambio”.
Antes de concluir su intervención, reiteró el reconocimiento al Voluntariado “por su afán de servir a la comunidad universitaria y de formar la unidad y el cariño a esta gran institución”.
También agradeció, al gobernador Mario Anguiano Moreno y a su esposa, la señora Alma Delia Arreola de Anguiano, “por la disposición al trabajo conjunto que se demuestra en las diferentes acciones que Universidad y Gobierno han emprendido en conjunto”.
En este mismo sentido, Alicia López de Hernández agradeció a los ex rectores y a las señoras expresidentas del Voluntariado, “porque sin su comprensión la obra de esta institución no sería tan importante como lo es hoy. Mi reconocimiento especial para las compañeras voluntarias, que están dispuestas a dar lo mejor de sí en beneficio de la Universidad y de la sociedad colimense”.
Agradeció, además, “por todas las experiencias de vida que me han hecho crecer como persona, como voluntaria, y que me hacen fuerte como presidenta del Voluntariado”, a los ex rectores Fernando Moreno, Carlos Salazar, Miguel Ángel Aguayo y Ramón Cedillo, y a sus esposas.
Finalmente, agradeció a su esposo Eduardo Hernández Nava, “con quien he compartido los mejores momentos de la vida, uniendo voluntades mediante acciones con responsabilidad social”.