Por: Gustavo López Solórzano
Sin dedicatoria, bueno, para unos cuantos.
Conforme pasan los días, aquellos que están interesados en obtener un puesto de elección popular continúan moviéndose con más entusiasmo y en absoluta libertad. Lejos ha quedado aquella frase del hombre que solo la muerte lo pudo vencer, “el que se mueve no sale en la foto” dijo el dirigente de los obreros Fidel Velázquez, y suele suceder que en México la gente se eterniza en algunos puestos. De pronto son tantas las ganas y la voluntad de servir, que en una acción de sacrificio voluntario algunas personas hacen de la política su apostolado. Lo anterior no tendría nada de malo si fuera para bien de la sociedad, la realidad es que no siempre sucede y muchas veces resulta contraproducente.
Si a lo anterior le agregamos que ya la gente no vota por los partidos, sino por las personas que son postuladas, pues entonces tenemos una nueva sociedad que requiere también de nuevas opciones para votar y ser votada. En consecuencia, es necesariamente urgente que quienes deciden o escogen a los candidatos, lo hagan pensando con inteligencia y respeto, inteligencia para escoger el mejor servidor que les y nos represente, respeto para evitar imponer o apoyar a que se eternice alguien que no ha dado frutos sociales y solo ha trabajado chapulinescamente para beneficio de algunos cuantos.
Por si fuera poco, cada vez que se acerca un proceso electoral, un fantasma más amenaza a la sociedad, me refiero a las acciones cobardes de quienes buscan llegar, enlodando las cualidades de su contrincante. Incluso, penosamente algunos medios informativos se prestan dando cabida a comentarios soeces y faltos de credibilidad, de aquellos que, ávidos de poder no se detienen ante nada ni ante nadie, para lograr sus propósitos. Claro que esto no solo sucede entre algunos políticos, personas con actitud dolosa o doble cara existen en todas partes, pero esa, esa es otra historia.
Como agua en el desierto resultan las palabras del dirigente priista en Colima, Francisco Anzar Herrera, quien entrevistado por Juan Carlos Flores, reportero de esta casa editorial, prácticamente ha dado el banderazo de salida para los miembros de su partido al señalar que “no hay mordaza” y recordando a Don Antonio Espino Clavillazo, su dirigente nos deja ver que en el pri, la cosa es calmada, “no tenemos prisa”. Importante también que el Presidente del partido institucional señale que con energía, habrá de cuidarse la unidad del instituto político que representa y pide a los interesados “que no haya golpes bajos, ni basen sus aspiraciones pisoteando otros aspirantes”. ¿La moneda está en el aire?
ABUELITAS:
Lo conocí en la desaparecida estación de radio XEBCO, después fue mi jefe inmediato cuando la Secretaría de Educación era comandada por el Maestro Benjamín Fuentes González, en compañía de Alberto Barreto Villalobos, nos reuníamos una vez por semana para grabar un programa radiofónico, convivimos muchas veces aunque no las suficientes. La última vez que lo vi, lo saludé en el Callejón del Caco, “ando mal de mí garganta” me dijo, lo vi distinto, un poco apagado, bromeamos un poco y nos despedimos con el gusto de siempre, hoy ya no está. Alfredo Montaño Hurtado, era periodista, escritor y poeta, pero sobre todo, era un buen hijo, padre y amigo. Descanse en paz.