Por: Gustavo L. Solórzano
Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento. Sócrates.
Hablar de salud es un tema nada fácil. Educación, hábitat, alimentación, hábitos, y otros elementos, son determinantes en nuestra vida diaria para mantener el equilibrio de nuestra salud. Principalmente la actitud mental, misma que nace de nuestro propio origen. Al margen de cualquiera que sea la situación que nos pueda llevar a un desequilibrio. Por ello, lo menos que la gente necesita es contar con la medicina adecuada, suficiente y por ende, que esta sea alcanzable.
Cuando llegó simi, más de algún empresario farmacéutico puso el grito en el cielo, incluso trataron de desprestigiar la marca y con ello, minimizar la calidad del producto. Constituida en el 97 como empresa, actualmente simi tiene mas de ocho mil sucursales incluyendo no solo México, sino también Chile, ignoro porqué allá, convirtiéndose en una empresa mexicana líder en América latina.
El motivo número uno es que la gente busca la economía, y el dos, no menos importante, es que si funcionan los similares. Hasta aquí el tema de simi; por otra parte, las empresas que se dedican a la producción, elaboración y distribución de medicina, han encarecido el producto a tal grado, que muchas personas simplemente no pueden comprar su medicina, en consecuencia, no se atienden adecuadamente y con ello, su salud llega más fácilmente a un término funesto.
Por ello, la información que declara el presidente de la comisión estatal de derechos humanos en Colima es preocupante. Quejas por desabasto de medicamento, una sola inconformidad que fuera, representa personas, vidas humanas en riesgo por esa necesidad, en este caso son más.
Naturalmente son las instituciones prestadoras de servicios de salud pública más representativas, las que padecen este problema, me refiero al imss y al issste.
A lo anterior debieran sumarse, dice Rosita, mi compañera de trabajo, las quejas por deficiencias en el servicio de atención con calidad y calidez, y que lamentablemente los usuarios omiten presentar por cuestiones de tiempo, burocratismo o simplemente porque saben que nada se corrige, peor aún, por temor a represalias. Si, leyó usted bien, represalias: “Que tal si cuando vaya checan mi nombre y me dan aire”, señala un compañero. La confianza y credibilidad en nuestras instituciones se ha perdido enormemente, el caos impera en la vida humana y no se ve que vaya a terminar.
Ojalá pues, que las autoridades de salud puedan resolver favorablemente este asunto y que quienes requieran la atención medicamentosa adecuada, puedan recibirla y aunado a ello, la excelencia efectiva y afectiva en el trato humano. Eso, simplemente no tiene precio.
ABUELITAS:
Cuando hablamos sobre cristo, también debemos saber si nos referimos al Jesús histórico o al Jesús viviente. El Jesús histórico nació en Belén, hijo de un carpintero, viajó lejos de su tierra, se convirtió en maestro y fue crucificado a los treinta años. El Jesús viviente es el hijo de Dios que resucitó y que continua vivo. Thích Nhất Hạnhmonje budista zen, escritor, poeta y activista por la paz. Es cuánto.