Por: Gustavo López Solórzano
¿Crees que los perros no irán al cielo? Te digo, que ellos estarán ahí mucho antes que cualquiera de nosotros. Robert Louis Stevenson, novelista, poeta y ensayista escocés.
Para fortuna de los animales y beneplácito de quienes se manifiestan en favor de la vida, las acciones tendientes a frenar el abuso del ser humano en contra de los animales van ganando terreno. Como ejemplo cito que son cada día más los gobiernos municipales y estatales de diferentes países que prohíben los circos con animales o los espectáculos en donde se exhibe, se les abusa, maltrata o asesina. Hoy en día, los espectáculos que enaltecen la nobleza y la inteligencia de hombres y mujeres talentosos son los que están repuntando; no más actos que atentan contra la vida de seres sintientes y en consecuencia, que alimentan el pensamiento violento de los espectadores.
“Queda estrictamente prohibido el establecimiento temporal o permanente de circos con animales dentro del municipio de Zapopan, Jalisco, que ofrezcan y utilicen como atractivo principal la exhibición y/o participación de animales cualquiera que sea su especie”. (Artículo 63 del Reglamento de Sanidad, Protección y Trato Digno para los Animales, publicado el 8 de julio 2012) acciones humanamente contundentes, son la respuesta a un clamor social cada vez más extendido en nuestro planeta. Los congresos estatales han hecho suyas las propuestas de los ciudadanos y en un respetuoso proceder apegado a derecho, han decretado en favor de la vida.
¿Cuáles son algunas de las razones para detener este tipo de espectáculos? La respuesta inmediata es respeto irrestricto a toda forma de vida existente en nuestro planeta, esto implica evitar la crueldad en el adiestramiento, terminar con el sufrimiento físico y psicológico que implica el cautiverio, eliminar la educación negativa para niños, adolescentes y público en general. Desde luego, la amenaza pública en que se convierten los animales al intentar escapar, llegando incluso a matar a sus entrenadores.
Es tiempo de cambiar este tipo de tradiciones por acciones concretas que resalten los valores más elevados del ser humano. Puede ser y lo dudo, que en algún momento el circo con animales haya cumplido alguna función, tal vez, la oportunidad de conocer a los animales de cerca, hasta ahí. Afortunadamente hoy en día, la tecnología permite conocer desde un ángulo educativo y cultural la maravilla de la vida animal en todo su esplendor, es innecesario que los circos hacinen animales bajo pretextos de esa índole. Naturalmente estoy a favor del circo, del trabajo, de lo que permita como enseñanza que seamos mejores personas, pero nunca a favor del abuso o mal trato; menos, de acciones llamadas erróneamente arte que solo llevan a la muerte.
Es tiempo de que en nuestro país imitemos lo bueno de quienes han sido acertados precursores en la prohibición de circos con animales, Finlandia, Austria, Costa Rica, Singapur, Israel, Alemania o ciudades como Barcelona, Río de Janeiro, Santiago de Chile, Bogotá y Buenos Aires, por mencionar solo algunos de los muchos que se han sumado.
ABUELITAS:
Me sumo al reconocimiento que la sociedad colimense ha hecho al ejército mexicano a través del Lic. Mario Anguiano Moreno, al conmemorarse el 101 aniversario de su creación. Personas como usted y como yo apreciable lector, que acuden al llamado en cualquier circunstancia que ponga en riesgo nuestra soberanía nacional o la integridad física de los mexicanos. Felicidades. Es cuánto. (miembro de A.C.P.E.)