Por: Gustavo López Solórzano
Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio. Mahatma Gandhi.
Algunas calles de Colima muestran la huella indeleble de aquella fatídica noche; el techo de un negocio ubicado la esquina de Morelos y Medellín, se desplomó de golpe y en el cruce de ambas calles, la polvareda originó que el tráfico se detuviera momentáneamente. Apenas habían transcurrido seis minutos después de las veinte horas cuando un sismo de 7.6 grados con epicentro localizado en Cuyutlán, y con una duración aproximada a las 55 minutos, cimbró no solo la tierra sino las conciencias de los colimenses.
El Colima de esa noche salió de su letargo y reaccionó de una manera diferente, la cultura en materia de protección civil rindió frutos y la gente supo responder ante la gravedad del caso. Lamentablemente el reporte del Instituto de Geofísica de la UNAM informaba que “Al menos 29 personas perdieron la vida, más de 300 personas heridas, cerca de 15 casas dañadas o destruidas, 10,000 viviendas afectadas, daños en los sectores de comunicación y de energía eléctrica, la ciudad con mayores daños es la de Colima, y otras poblaciones con daños importantes corresponden a Villa de Álvarez, Pueblo Juárez, Coquimatlán y Zacualpan”.
Once años después, los colimenses recuerdan con tristeza esa fatídica fecha, y así mismo, reafirman su convicción de mantenerse alertas por las consecuencias que puede generar la geografía de nuestro estado. En este aniversario, el Prof. Federico Rangel Lozano, informó que alrededor de 35, 000 ciudadanos del municipio de Colima participaron en un simulacro, en su mensaje el edil capitalino resaltó la importancia de saber que hacer antes, durante y después. Sin lugar a dudas, el saber qué hacer ante una eventualidad marca la diferencia entre vivir o no.
Por su parte y para tranquilidad de todos, el Secretario de Educación Mtro. José Guillermo Rangel Lozano, dio a conocer que los planteles escolares son seguros, se encuentran bien atendidos y son revisados permanentemente. Ayer también entró en funciones el Comité Interno de Protección Civil de la Secretaría de Educación y los más de quinientos trabajadores, junto con personas que se encontraban realizando algún trámite o solicitud de servicio, participaron de un exitoso simulacro; al igual que en todas las escuelas.
A partir de 1985, los gobiernos federal, estatal y municipal, trabajan brazo con brazo para garantizar que la ciudanía esté preparada y con ello, coadyuve; evitando en lo posible que haya más víctimas por ignorancia, que por la propia emergencia que pudiera presentarse. Por poner un ejemplo, diré que tan solo el gobierno que encabeza Mario Anguiano Moreno, invirtió el año pasado a través de la Secretaría de Educación, en 242 acciones de infraestructura y 190 servicios menores en apoyo directo a las escuelas.
Necesitamos tener claro que para salvar una vida cualquier gasto se convierte en una inversión, y aunque ciertamente falta mucho por hacer, lo que se ha logrado hasta hoy con la participación de la sociedad en general, es una prueba clara de que los mexicanos sabemos responder a los fenómenos naturales con amor, fraternidad, buena voluntad y creatividad. Es necesario que cada familia tengamos nuestro propio plan de emergencia y que así mismo, tengamos en claro que a la pregunta ¿usted qué haría en caso de sismo? Respondamos, depende del lugar en donde me encuentre. Es cuánto. Miembro de la A.C.P.E.