Por: Gustavo López Solórzano
Hoy y aquí, frente al Honorable Cabildo, y de cara a la sociedad, refrendo mi compromiso de seguir trabajando al límite de mis capacidades, de seguirme esforzando por obtener más y mejores resultados, más, muchos más, en favor de los colimenses; afirmo que estoy dedicado de tiempo completo al servicio público, que los avatares de la política, no me distraen, ni me alejan de la noble tarea de servir a Colima. Federico Rangel Lozano, Presidente Municipal de Colima.
Hablar de un año de trabajo para cualquier gobernante, es reconocer lo que se ha logrado en beneficio de aquellos a quienes se gobierna, sin lugar a dudas, también es hablar de sueños no alcanzados, retos, dificultades y tropiezos, que de manera natural surgen ante la falta de recursos para satisfacer las necesidades de una sociedad cada vez más participativa, pero también, más exigente. Los tiempos actuales son muy distintos a los que vivimos en nuestra infancia (los adultos de hoy). Con el crecimiento natural de nuestra ciudad y estado, han crecido las necesidades y no pocas veces, los recursos existentes suelen ser insuficientes para atenderlas.
Cualquier presupuesto puede ser insuficiente si quien lo ejerce es un mal administrador, si no sabe o no quiere aplicar los recursos adecuadamente, aquí resalto la participación del alcalde capitalino Federico Rangel, en su primer informe cuando dice que “con eficiencia, transparencia y honestidad”, se han administrado los recursos públicos. Es importante que los servidores públicos que nos representen en el congreso, en el senado y en cualquier responsabilidad que sea socialmente votada, sean personas acordes a nuestro tiempo; es decir, hombres y mujeres comprometidos consigo mismos y con la sociedad que les confiere la noble responsabilidad de servir y velar por los intereses de la administración municipal, estatal o federal según sea el caso. Servidores públicos en toda la extensión de la palabra, seres humanos, que coadyuven con su experiencia y vocación de servicio, para fortalecer el desarrollo de nuestros municipios, nuestro estado y nuestro país, gente que sepa gobernar sin distingos y sobre todo, que no pierda el piso, que sepa evitar los mareos que genera el poder cuando no se está preparado para ejercerlo justamente al servicio de los demás.
Es importante que nos quede claro que, en el arte de gobernar todos somos corresponsables, es sanamente necesario que como en una justa deportiva sobre el agua, se reme para el mismo lado, tal como lo señala el Edil municipal de Colima, “el gobierno y la política deben ser la competencia por los mejores resultados y no la lucha por evitarlos, la conquista de mayores niveles de satisfacción de nuestros ciudadanos y no al enfrentamiento egoísta de los políticos por sí mismos”. Nuestra sociedad quiere ver a sus autoridades juntas y trabajando de manera unida para el logro de “más y mejores resultados” como dice convencido el Presidente Rangel Lozano.
Siempre he pensado que los colores partidistas se ven bien en las campañas políticas, sirven para distinguir a un participante de otro, pero cuando estas terminan, quienes participamos con nuestro voto, deseamos que quienes obtuvieron nuestra confianza gobiernen respetuosamente para todos, pienso que así se trabaja en el ayuntamiento de Colima, un gobierno democrático y parejo, como lo dijo el presidente Federico Rangel, “En este gobierno municipal, las personas nos plantean, atendemos y damos respuesta. Con participación democrática, la gente manda”. Ante los hechos que podemos constatar los ciudadanos, de lo que se ha realizado en nuestro municipio, está también el reconocimiento de quien representa la máxima autoridad de nuestro estado, el Lic. Mario Anguiano Moreno, que felicitó al presidente municipal no solo por los logros alcanzados, sino también por la proyección con bases, de una imagen de servidor público integral, que sabe escuchar y responder a los planteamientos de la gente, y por encabezar un gobierno municipal que se preocupa por sanear sus finanzas y que ejerce con transparencia su responsabilidad. Bien por nuestro estado y por nuestro municipio, felicidades Colima. Es cuánto.