TAREA PÚBLICA

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MUJERES EN EL CONGRESO
Por: Carlos Orozco Galeana

No se define aun jurídicamente quién ganó la gubernatura en la elección pasada, aunque hay varios acuerdos legales en sentidos diferentes que coadyuvan a clarificar, sin embargo, esta cuestión. En este marco de realidades políticas, el organismo rector de la competencia, el Instituto Electoral del Estado, determinó una modificación importante que da un vuelco a la política colimense.

En un acto sin precedente, ese tribunal hizo a un lado a varios personajes previamente seleccionados que fungirían como diputados plurinominales y eligió a mujeres para que entraran en su lugar. Magnifico, apunta el consenso social. Maravilloso, dicen Ongs que agrupa a mujeres. Magnífico porque entre los desplazados había algunos políticos cuestionados, y en su lugar participarán ahora personas que podrían hacer un trabajo mejor. Ojalá esas mujeres cumplan en el congreso porque los ciudadanos esperarán mucho de ellas.

Desde luego que las partes afectadas por esa sentencia se opondrán alegando que los desplazados de las listas plurinominales estaban fijos desde antes de la elección y que es injusto los hagan a un lado luego de su celebración cuando se entiende que tenían un derecho vigente. Pero ya los tribunales estudiarán el caso y resolverán conforme a derecho. El acuerdo del IEE es, sin duda, un paso adelante, decisivo en la construcción de una realidad distinta. La sociedad ha de estar representada en los órganos de decisión en forma pareja y en respeto absoluto a la conformación actual. Mitad y mitad. Y entonces, las opiniones y acciones que se desplieguen han de llevar la marca de las mujeres.

Precisamente anteayer, el cardenal Norberto Rivera pidió a los mexicanos ser “sanamente feministas”, lejos de un machismo social y eclesial, es decir, que debe lucharse por una igualdad completa porque muchas mujeres son sometidas, explotadas, marginadas y expuestas a peligros múltiples. Las Iglesia debe estar cerca de la mujer “pues sin ella no se da la humanización de los procesos transformadores”. Rivera Carrera convocó a todos a hacer lo que esté de nuestra parte para favorecer las reivindicaciones de las mujeres, y esto me parece conveniente. Estoy del lado de Don Norberto.

Hay quienes dicen que las mujeres deben luchar para obtener lo que desean, que no deben recibir dádivas sino demostrar capacidades y esto es correcto. Pero su camino está lleno de abrojos. Hay un machismo perverso y convenenciero que les tapa las oportunidades y que solo le abre las puertas excepcionalmente.

Cierto es que muchas, de pronto, no estarán preparadas para ciertas tareas que exigen conocimientos, disciplina, etc, ¿ pero quién nació enseñado? ¿A poco todos los varones que llegan a los congresos lo saben todo? Por ahí ha pasado gente ignorante y que jamás, luego de tres años, aprendió algo. Unos ni siquiera, siendo profesores, leyeron correctamente textos que previamente elaboraban, o les elaboraron, y ya no digamos escribir como debe hacerse. Entonces ¿ a qué viene esta queja?

Celebro este acuerdo que alienta y dignifica la política, tan necesitada de buenas nuevas. El medio político está percudido, por todos lados campea gente ambiciosa y sin escrúpulos, que solo se sirve a sí misma, y es en esos ambientes donde la mujer ha de poner el ejemplo de laboriosidad, templanza y rectitud para que se refleje un cambio en el modo de hacer la política y de trabajar y entender la realidad.

Pronto, sin embargo, no se verá el resultado positivo de esa transformación, hay inercias vinculadas a una cultura depredadora de los derechos y la dignidad de las mujeres que llevará tiempo modificar. Pero es tiempo de comenzar. En cada hogar, en cada espacio, en todo momento.

A partir de estos días, veremos resistencias a esa política justiciera del órgano electoral y, apueste usted, estarán involucradas en esa lucha no solo hombres afectados por esa línea, sino mujeres que militan en los distintos partidos, que se opondrán por intereses partidarios específicos o por los suyos propios. Se verán cosas increíbles: mujeres luchando contra mujeres. Así es la vida.

El Instituto Electoral colimense ha puesto un ejemplo al país. Basta ya de politiquerías maniobreras, de oscurantismos, de arreglos cupulares vergonzantes, las mujeres deben vivir social y políticamente en plenitud, ejerciendo y disfrutando sus derechos y practicando deberes; sus aportaciones múltiples, orientadas hacia el bien, contribuyen a la vida buena.