TAREA POLÍTICA

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SE DEJA QUERER

Por: José Luís Santana Ochoa

El alcalde panista de Manzanillo, Virgilio Mendosa Amezcua, vive su mejor momento político, muy por arriba de su primer trienio 2006-2009 y del  2009-2012 cuando repitió en el mismo cargo el ex priista, ex panista, ex panalista y ahora verde ecologista, Nabor Ochoa López. El mejor indicador de su fortaleza y valía, es que los principales actores políticos, empresariales y sociales en general, del Puerto y del resto del estado, se le acercan, buscan su alianza de cara al 2015 y se toman la foto con él para acreditar cercanía, acuerdos y compromisos. Inteligente, Virgilio se deja querer y se divierte de quienes interpretan su apertura política como prueba de su inevitable emigración al PRI donde lo ubican como candidato a diputado de mayoría relativa por el Segundo Distrito Electoral Federal, cuando esta candidatura es ya suya abanderado por el partido al que pertenece y no tiene necesidad alguna de aventurarse yendo a buscar a otros lares lo que no se le ha perdido en el la parcela azul.

Hay que recordar que como alcalde de Manzanillo que por primera vez fue, el hijo de Doña Nico promovió a su entonces Director de Desarrollo Social, Virgilio Mendosa Amezcua, hasta instalarlo en su lugar. Para asegurar la victoria electoral el primer domingo de julio de 2006, el guerrerense participó como candidato a diputado por el Segundo Distrito Electoral Federal en una campaña conjunta en el municipio donde lo presentaba a los electores como alguien que superaría su obra material y social en  beneficio de los manzanillenses. Entonces, votar a favor de Virgilio equivalía a reconocerle a Nabor la supuestamente brillante gestión que al frente de la comuna porteña tuvo en su primera incursión. Si de verdad Virgilio quiere que la diputada local por el Distrito XII y próxima coordinadora de la fracción panista en el Congreso del Estado, Gabriela Benavides Cobos, lo suceda en el cargo, debe proceder ahora exactamente como con él lo hizo Ochoa López en las elecciones de 2006.

La participación de Virgilio Mendosa Amezcua como candidato a diputado federal por el Segundo Distrito Electoral le permitiría emplear hasta un 70% de  su tiempo y recursos de campaña al fortalecimiento de sus compañeros de partido que resulten nominados a la alcaldía porteña y a los tres distritos electorales locales. Si, por el contrario, las sirenas tricolores con sus cantos lo desviaran al PRI, dejaría hablando solos a sus más cercanos que aspiran a esas posiciones de elección popular, pues no habría allá oportunidades de participación electoral  para todos ellos. Por estas y otras razones más, Virgilio seguirá de azul y blanco. Además de que no hay causales que justifiquen su divorcio partidista como las que en 2009 alegó Nabor Ochoa López cuando Martha Leticia Sosa Govea le ganó la partida por la candidatura panista a la al gobierno del estado,  con la llegada al CDE del PAN de Salvador Fuentes Pedroza y Francisco Santana Roldán, Virgilio Mendosa Amezcua tendrá el trato y las consideraciones que merece como el cuadro panista que goza de las mayores simpatías y preferencias electorales en la entidad rumbo al 2015. Nabor Ochoa López podrá seguir baladroneando que él se llevará a Virgilio al PRI como lo hizo con Jesús Orozco Alfaro, pero lo único que está logrando es evidenciar la debilidad de un partido que necesita de bules para nadar en las que se supone serán aguas electorales mansas.