Por: Francisco Pérez Medina
Esas eran las peores palabras que podrían expresarse en un hogar cuando, el apreciado disco del artista favorito perdía su encanto al generarse, accidentalmente, una rayadura provocando un pequeño brinco de la canción, repitiendo constantemente la misma frase o estrofa donde ocurría la tragedia.
El tocadisco analógico, era el instrumento mediante el cual se disfrutaba un artista determinado; tener uno de ellos, marcaba la diferencia entre esperar pacientemente durante un día entero para escucharles en la radio, aguantar toda una semana para verlos la televisión o escucharles cuando y cuantas veces se deseara. Esta última opción era un privilegio para quienes los poseían. Sólo había un pero: se sabía que no poner la aguja con cuidado o repetirlos en demasía, podía provocar un trágico rayón con los desenlaces descritos.
El actual discurso de quien encabeza el gobierno en nuestro país, le ha sucedido lo mismo: ¡se rayó! Su disco se ha rayado. Cualquier día que se le escuche, bien sea cuando habla de economía, salud, seguridad, empleos o de cualquier tema que se le ocurra, estimado lector, es predecible qué frases emitirá y a quién culpará. Cierre por un momento los ojos y visualice cuáles son éstas. Verdad que se las sabe sin necesidad de que se las presente. Es porque su estrategia de comunicación es tan simple como exitosa.
Tanto seguidores como detractores le reconocen su habilidad para comunicar con frases sencillas, con un lenguaje llano y pegajoso que le ha permitido imponer la agenda como opositor y, ahora, como gobierno. Los primeros, le son fieles hasta considerar sus rayaduras como dogmas de fe; los segundos, las escuchan como un horrísono sonido que cansa y disgusta.
Infortunadamente la parte donde se rayó sucedió donde genera división entre los mexicanos. El nivel de desencuentro entre las familias, amigos, conocidos es tal que no es posible emitir una opinión en sentido favorable o contraria, porque la tolerancia se agota en el primer argumento. Sí su estrategia era generar polarización, es terrible que se le haya permitido; si no es esa su intención, modificarla no sólo le haría un beneficio a su gobierno, sino al país que mayoritariamente lo eligió. ¿Cree Usted que cambie su manera de actuar? Por el bien del país, ojalá que el milagro suceda.
Salida
1.- Sabe quién disfruta mucho de esta división: exacto, ése que Usted pensó. No se necesita invadir o hacer una guerra, como es su estrategia en otros países para obtener beneficios; solitos nos desgastamos sin necesidad de ello. El verdadero enemigo, está más cerca de lo imaginado.
2.- Es tan terrible la propuesta de inyectarse cloro como la de atenerse a una estampita para enfrentar el Covid19; en propuestas absurdas, coinciden.
3.- La contingencia de salud, ahora en fase 3, detuvo, temporalmente, la sucesión gubernamental en nuestro estado. Las ansias de los aspirantes, tiene un freno que, en cuanto concluya la fase de encierro, acelerará drásticamente su campaña, iniciando implícitamente los ataques, críticas y señalamientos negativos que replicarán el comportamiento expresado en la salida 1.