RECONOCEN A MARTA LAMAS Y EDUARDO GALEANO

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    En el Palacio de Minería, del Centro Histórico de esta ciudad, ambas figuras fueron reconocidas por su contribución a las causas que benefician a la humanidad y por su impulso al progreso mundial.

    En su oportunidad, Eduardo Galeano expresó que también es necesario hacer un homenaje al hombre que Amalia Solórzano amó, por lo que leyó un texto de su autoría en el que describió a Lázaro Cárdenas como un hombre que gobernó México escuchando.

    Mientras que a Amalia la describió como una mujer que simboliza a las mujeres de México y que más allá de sus fronteras y quiso honrarla leyendo fragmentos dedicados al género femenino que ha escrito durante su trayectoria, entre ellos el texto Las invisibles, que habla sobre las mexicanas.

    Y recitó: “Mandaba la tradición que los ombligos de las recién nacidas fueran enterrados bajo la ceniza de la cocina, para que temprano aprendieran cuál es el lugar de la mujer, y que de allí no se sale”.

    Continuó “cuando estalló la Revolución mexicana, muchas salieron, pero llevando la cocina a cuestas. Por las buenas o por las malas, por secuestro o por ganas siguieron a los hombres de batalla en batalla”.

    “Llevaban el bebé prendido a la teta y a la espalda las ollas y las cazuelas. Y las municiones, ellas se ocupaban de que no faltaran tortillas en las bocas ni balas en los fusiles. Y cuando el hombre caía, empuñaban el arma”, agregó.

    “En los trenes, los hombres y los caballos ocupaban los vagones. Ellas viajaban en los techos, rogando a Dios que no lloviera. Sin ellas, soldaderas, cucarachas, adelitas, vivanderas, galletas, juanas, pelonas, guachas, esa revolución no hubiera existido, pero ninguna de estas mujeres cobró pensión”.

    Luego de recordar a diferentes personalidades femeninas que han trascendido por su participación y lucha de diferentes causas, recordó a una mujer a quien consideró también debe recordarse por su valentía, la boliviana Domitila Barrios.

    Por su parte, Marta Lamas agradeció al Centro Lázaro Cárdenas y Amalia Solórzano A.C, y a todos los que han apoyado su labor y la han respaldado emocional y económicamente.

    Además, recordó a la escritora Virginia Woolf, quien escribió sobre la importancia de que las mujeres tengan una genealogía; en su opinión el valor de este planteamiento es que las antecesoras en la lucha por los derechos femeninos son las madres de las que siguen en la batalla.

    Bajo este argumento, reconoció a Amalia Solórzano como la madre de las nuevas generaciones, una mujer comprometida y prudente, quien participó en el movimiento estudiantil que se suscitó en 1968; ella, dijo, se caracterizó por su participación en el activismo a lo largo de su vida.

    Es por eso, sostuvo, “que se le debe recordar como una mujer valiente, conmovida por su entorno, preocupada por los más vulnerables y por el destino del país, además, comprendió el patrón histórico que le tocó vivir, y lo desempeñó con inteligencia y sensibilidad”.

    Abundó que fue una mexicana cuyo recuerdo hoy enorgullece, y que para ella era un honor recibir un premio con su nombre, pues está consciente de que también es un reconocimiento al feminismo en el que ella milita.

    “Mi lucha se ha dado en grupos y proyectos colectivos, por eso recibo el premio como parte de un sector del movimiento feminista de izquierda, que en su territorio de intervención política logró grandes objetivos”, anotó.

    Dicho movimiento está basado en el pensamiento del reconocido escritor Carlos Monsiváis, quien argumentó en algún momento que para ser eficaz en la batalla política se requiere al mismo tiempo de una batalla cultural.

    Asimismo, Lamas mencionó que es necesario esbozar un paralelismo con doña Amalia, pues así como ella comprendió su papel histórico, otras más han comprendido el propio y concebido una estrategia que les permitió introducirse en la política mexicana para evitar la desigualdad social.

    Debido a ello se crearon publicaciones y organizaciones que favorecen los derechos de la mujer y entre sus más grandes logros se encuentra la despenalización del aborto en la Ciudad de México, registrado en 2007.

    Previo a la premiación, la actriz mexicana Ofelia Medina y el escritor argentino Juan Gelman ofrecieron un discurso con los motivos por los que cuales fueron entregados los reconocimientos a Galeano y Lamas.

    De acuerdo con Medina, Lamas recibió este galardón por los méritos en su trabajo, la lucha por la igualdad de género y de condiciones sociales, así como en contra de la marginación, y su contribución en la defensa de los derechos humanos y de la mujer.

    Mientras que Gelman explicó que Galeano es la voz poderosa de los que no son escuchados, de los oprimidos y explotados, así como de los marginados; acción presente en su periodismo y literatura.

    Además, aseguró es en su acepción más amplia una figura activa en la defensa de los derechos humano

    Fuente: EL UNIVERSAL