QUEBRANTO FINANCIERO

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La mediocridad es el peor

enemigo de la prosperidad.

                                                           Henry Ford.

Por Manuel Olvera Sánchez.

La semana pasada el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez dio una rueda de prensa la cual a mi juicio, que es una de las cuales mayor efervescencia causó entre la sociedad colimense, y no me refiero a que en dicha rueda de prensa el contenido de la misma haya sido anunciando logros de fin de administración en beneficio de sus gobernados, no, dicha rueda de prensa fue para dar a conocer que las arcas públicas del gobierno del estado se encuentran colapsadas, lo cual le impedía cumplir con el pago de nómina de la burocracia, de los organismos descentralizados y algo que es sagrado para cualquier gobierno, la educación, tampoco a los docentes de la sección 39 se le ha pagado su respectivo sueldo .
El gobernador del estado José Ignacio Peralta Sánchez argumenta una serie de causales por las cuales se deriva que el estado financiero de las arcas públicas estatales se encuentren colapsadas, entre las que destacan: atender la pandemia, el programa de despensas para personas de escasos recursos y la baja recaudación de ingresos.

Lo que llama poderosamente la atención es en el sentido de que todos los ayuntamientos han estado en condiciones de cubrir sus respectivas nóminas, e incluso algunos han manifestado que cuentan con los recursos suficientes para cubrir los
compromisos laborales con motivo del cambio de administración, situación que evidencia un manejo no apropiado de las finanzas por parte del titular del ejecutivo estatal ya que ambos dependen de la Ley de Coordinación Fiscal y es a través de ella como se reparten los recursos por parte de la Federación al estado y a los municipios.

El gobierno del estado es el garante del pago de los salarios de sus trabajadores, es a través de sus ingresos como cada trabajador se encuentra en condiciones de llevar al hogar las requerimientos básicos como lo son la alimentación, la educación, la vivienda y la salud, todos los trabajadores tiene el derecho de percibir sus salarios devengados, por lo tanto, no es entendible una actitud como la adoptada por el gobernador José Ignacio Peralta.

Tampoco es entendible que a quienes desempeñan una de las tareas más nobles y maravillosas como lo es la educativa los trate de manera indigna, los docentes y en general todo el personal que presta sus servicios al sistema educativo estatal ya venían sufriendo acciones indignas por parte del titular del poder ejecutivo como lo es la no prestación de servicios médicos por parte de las instituciones de salud privadas al no cubrirles sus honorarios médicos, préstamos personales en el Instituto de Pensiones de los Servidores Públicos del Estado de Colima, así como adeudos con empresas privadas a las cuales no le han sido enterados sus respectivos pagos .

Con relación a las declaraciones del gobernador al declararse bajo un estado de quiebra en el cual le es imposible pagar nomina a personal docente, burocracia y de salud pudiera endosársele en su totalidad la responsabilidad directa al titular del poder ejecutivo, sin embargo, los integrantes de la actual legislatura cuentan con una responsabilidad mayúscula ya que los estados financieros que remite al congreso el gobernador son revisados, analizados y aprobados por ellos, basta con llevar a cabo un análisis a profundidad; no basta ser experto en temas financieros para presumir que el quebranto y déficit presupuestal que vive hoy en día la hacienda pública estatal obedece a que el gobernador actuó de manera omisa en el manejo de las arcas estatales y a que la actual legislatura sirvió a intereses particulares sin importarle los de la generalidad.

El desastre financiero  se deriva en virtud de que no obstante existiendo disposiciones legales que obligan a los gobernadores a adoptar políticas públicas previsoras, actúan de manera omisa, con las consecuencias que hoy en día estamos observando y que pareciera que se está convirtiendo en una costumbre proceder de esa manera, al parecer el estado de derecho tiene vigencia solo en los discursos, mas no en la práctica.

Quizá el encargado de manejar el dinero de los colimenses en el actual gobierno estatal  actuó bajo un total desconocimiento  de las disposiciones legales enmarcadas en la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios (LDFEFM) endosándole en gran parte el quebranto presupuestal a la situación de salud existente hoy en día no solo en México, sino a nivel mundial, con lo cual evidencia un  elevado oportunismo político.

El titular de la hacienda pública estatal fiel al actuar que durante muchos años ha estado vigente, no han logrado comprender que hoy en día la cuestión política nada tiene que ver con cuestiones técnicas, omite observar que la LDFEFM en su Artículo 15 señala: que en caso de presentarse una disminución en los ingresos contemplados en la Ley de Ingresos deberán ajustar sus presupuestos de egresos con la finalidad de lograr un balance presupuestario con base en los recursos disponibles.

El gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, omite que la LDFEFM lo obliga a establecer políticas de austeridad en lo referente al gasto, tal y como lo ha estado haciendo la mayoría de los alcaldes, buscando confundir a la sociedad.

La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.

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