EL CONGRESO, BIEN Y MAL
Por: J. Daniel Miranda Medrano*
En el Congreso del estado acaban de darse dos situaciones que dejan de ver dos caras totalmente opuestas de su quehacer cotidiano. La buena noticia de parte de la actual legislatura es que anuló la desacertada figura de los “Enlaces conyugales”, esta barrabasada jurídica fue un invento de la legislatura pasada que la Suprema Corte de Justicia de la Nación tuvo a bien eliminar por violentar la Constitución General de la República.
Desde su momento, la actual secretaria de desarrollo social les había advertido a los inventores de esta ocurrencia lo equivocados que estaban, pero necios nunca lo reconocieron. Tuvo que intervenir la Corte para que el Congreso colimense obligado empezara a dar marcha atrás a este tema. Ahora lo que sigue es que el matrimonio quede declarado de manera oficial como exclusivamente la unión de dos personas a secas, sin complicar las cosas con asuntos de genero.
La mala del Congreso es que en la recién armonizada Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública no se contempla la obligación de que los servidores públicos den a conocer públicamente su declaración patrimonial.
Un elemento importante de todo gobierno que se precise de democrático es el de aceptar a la transparencia y la rendición de cuentas como imperativos de sus acciones, y no obligar a los que viven del presupuesto público a se conozca su declaración patrimonial es un retroceso completo.
Esta Legislatura inició sus funciones asaltando todo lo que se encontró; no es extraño y al contrario es normal y natural siendo la primera vez que la mayoría la constituye un partido diferente a la del Ejecutivo, y para el desarrollo democrático del Colima resulta interesante la existencia de un gobierno dividido.
Aquí el asunto es que la aprobaron todos partidos pero Acción Nacional tiene mayoría y aprobó una ley manipulada según dijo Martha Sosa -o una Ley “maiceada”- aunque al parecer ésta va a ser una ley huérfana porque hasta MC se deslindó de su diputada. Es imposible que ningún diputado haya sabido del contenido y omisiones de esta nueva norma, a menos que como en muchos casos, solo vayan a levantar el dedo y a dormir a las sesiones (como se aprecia en muchas imágenes que circulan en las redes sociales donde se les ve plácidamente dormidos).
Hay altas y bajas en las actividades de los diputados locales pero en este tema en exclusivo, rechazar que los servidores públicos estén obligados a hacer pública su declaración patrimonial no es lo que se espera de los señores legisladores, a menos que tengan algo que esconder o alguien a quien proteger. Un retroceso en Colima ante el avance que se da en el resto del país.
*Twitter: @jdanie17