En el evento realizado del 13 al 16 de octubre en la Universidad La Corhuila, en Neiva, Huila, Colombia, con esa puntuación Samid Limón obtuvo el aval para participar en el Encuentro Latinoamericano de Ciencia y Tecnología que se realizará en agosto del 2012 (ESI-AMLAT 2012), en Asunción, Paraguay, donde representará a México con el mismo proyecto.
Al ser entrevistado, el triunfador dijo sentirse satisfecho por haber obtenido la máxima puntuación, ya que su propuesta competió contra mil 600 proyectos de investigación de Ecuador, Colombia y México. Comentó también que al trabajo que obtiene la puntuación más alta se le invita a participar en el marco de los Premios Nobel, sólo que Colombia reserva ese lugar para un proyecto de ese país.
El objetivo de DIPAMES es modificar la forma de enseñar matemáticas, que ésta sea más fácil y sencilla, con un entorno multimedia e interactivo, que es lo que se quiere actualmente con las Tecnologías de Información y Comunicación en la educación.
Para poder mostrarlo internacionalmente, agregó, tuvo que hacer cambios como “manejar rangos de edades, porque las escalas de educación no son las mismas en México que en Colombia”. Realizó una escala comparativa de la educación y determinó que era para jóvenes del edades entre los doce y los quince años.
Comentó que en su proyecto “convergen tres áreas de interés: matemáticas, computación y educación. Es un programa basado en las necesidades del aula, porque nace cuando yo empecé a dar mi práctica educativa. Fui a practicar a un salón y me di cuenta de las necesidades de los alumnos”.
Por su parte, el profesor de la Facultad de Ciencias y asesor en el proyecto DIPAMES, Enrique Farías Martínez, dijo que la Red Colombiana de Semilleros de Investigación, RedCOLSI, es una organización no gubernamental y expresión de un movimiento científico.
DIPAMES, explicó, es un proyecto que surgió hace dos años, en el marco de la reforma en la educación secundaria; “el nuevo plan incluye trabajar con las TIC, y como a Samid le gusta trabajar con la computadora, pues empezamos hacer el proyecto”.
Enrique Farías comentó, asimismo, que el proyecto cumple con el contenido de primero a tercer grado de secundaria; es dinámico e interactivo, para que el estudiante pueda jugar y tenga acceso a la teoría, “pero también que pueda, a su ritmo, ir aprendiendo y evaluarse”.