Nicolás: Si Idalia Tiene Acusaciones en mi contra, que lo Diga

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    DISCURSO DEL C. DIPUTADO NICOLÁS CONTRERAS:

    DIPUTADO  PRESIDENTE:
    COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS
    DIPUTADOS:

    A raíz de los lamentables acontecimientos del pasado domingo 21 de noviembre, asumí una actitud respetuosa, consecuente con ese incalificable asesinato: repudié su ejecución, pues la he considerado un acto de barbarie, y participé institucionalmente, como integrante de esta Legislatura, en el homenaje celebrado el Lunes 22.

    Poco antes de este acto, la señora Idalia González Pimentel, viuda del exgobernador, en el discurso pronunciado por la mañana en el Salón de los Gobernadores, mencionó textualmente: “A Nicolás Contreras…y todos los demás, todos los que han dicho cuanta situación de nosotros y que Silverio siempre me dijo no responder pues sería engrandecerlos, finalmente él ya está muerto y creo que ya puedo asumir la responsabilidad de mis palabras.”

    Ante ese señalamiento, me veo en la penosa situación de responder a sus comentarios, con el respeto que me merece la señora Idalia.

    1.- Fui un crítico responsable de las acciones públicas que realizó el exgobernador, pero nunca lo ataqué en su vida privada (y vaya que se le conocen muchas cosas). Como funcionario público estuvo sujeto al escrutinio de los ciudadanos, en un régimen democrático como el nuestro, y a esos juicios Silverio no podía sustraerse, aunque su esposa, ahora, argumente que muchos comentarios les dolieron. Son los gajes del oficio de haber sido, los dos, figuras públicas. Ejercí mi derecho a la libertad de expresión y a la inviolabilidad que tengo como diputado. Nunca me he escudado en ésta para atacar perversamente a nadie.

    2.- Sostuve, y lo sigo haciendo, que su comportamiento como servidor público, al igual que muchos de sus colaboradores, arrastró a las finanzas públicas del Estado al pésimo estado en el que se encuentran, causándole a la presente administración una seria incapacidad para procesar oportuna y eficazmente la demanda popular, aunque el gobernador que tenemos siga evadiendo el tema. En tan sólo cuatro años, esos funcionarios se hicieron de bienes muebles e inmuebles que no pueden justificar con el producto de los salarios recibidos en el ejercicio de sus encargos, pues su valor excede en mucho al de aquéllos. Esta es una situación evidente que la opinión pública de Tecomán y de Colima lo ha corroborado; varios medios de comunicación, no yo,  han publicado datos y evidencias al respecto. Todos ellos eran de extracción social modesta, humilde incluso; ahora disfrutan de casas caras, carros caros, negocios caros. Dice mi padre que el dinero y el … no se pueden ocultar.

    3.- No estoy de acuerdo con la señora Idalia cuando afirma que no tenemos derecho a juzgar a Silverio y a ella. Los dos fueron servidores públicos, aunque ella no recibiera, supongo, remuneración alguna por sus encargos en el DIF y el Voluntariado, aunque si ejercía para su beneficio dinero del presupuesto (vehículos, oficinas, gastos, personal a su servicio, etc.). Siendo así, sus actuaciones sí pueden ser comentadas, criticadas, enjuiciadas o bien, exaltadas, ponderadas y felicitadas.

    4.- Yo compartí con el exgobernador acciones en beneficio del magisterio, en una relación institucional respetuosa y cordial, aunque las lenguas viperinas quieran ahora transformarlas en dádivas generosas, como si Silverio hubiera canalizado a los maestros de mis Sección, dinero de su pertenencia, siendo como era dinero público que él autorizaba, porque también a su administración le convenía mantener un buen clima político con un gremio importante;  y mi comportamiento posterior, lo han etiquetado como ingrato, malagradecido, precisamente por haber señalado las deficiencias de su gobierno que la propia opinión pública denunció en los primeros días de noviembre de 2009.

    5.- Tomo nota de la decisión a la que la Licenciada ha llegado: “porque el día, si es que llegara él a morir, iba a hablar y no me iba a volver a callar más” y “creo que ya puedo asumir la responsabilidad de mis palabras.” Si la señora Idalia tiene una acusación concreta en mi contra, que lo diga. Por mi parte, tengo muy claro el efecto de mis palabras y expresiones, me responsabilizo plenamente de ellas.

    Muchas gracias por su atención.

    Colima, Col., 25 de noviembre de 2010.

    DIP. PROFR. NICOLÁS CONTRERAS CORTÉS.