Muere el divo, nace la leyenda

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EDITORIAL

Alberto Aguilera Valadez, quien llevó como nombre artístico Juan Gabriel, nació en Parácuaro, Michoacán aquel 7 de enero de 1950, con una infancia difícil económicamente, estuvo internado en un orfanatorio y muy joven tuvo que trabajar en lo único que  en ese momento  sabía hacer bien; cantar.

A los 17 años debutó como Adán Luna, su primer nombre artístico, en el bar El Noa Noa, en Ciudad Juárez. Chihuahua, lugar donde pasó casi toda su infancia y adolescencia.

Más tarde se mudó a la Ciudad de México, donde trabajó en varios lugares, fue encarcelado y puesto en libertad por la intervención de cantante Enriqueta Jiménez, La Prieta Linda.

Sus composiciones e interpretación musical pronto lo llevarían por el camino del éxito, con su primer gran tema, “No tengo dinero”, se dio a conocer y desde ese día ha vendido más de 100 millones de discos, en sus más de 40 años de carrera artística.

Las canciones de Juan Gabriel han sido interpretadas por más de 200 cantantes en todo el mundo y escribió cerca de 1 800 temas que han sido cantados en inglés, japonés, turco, alemán, francés e italiano, entre otros.

Los duetos e interpretaciones más recordados son sin duda las que realizó con Rocío Durcal, quien se proyectó a la fama con el tema Amor Eterno y últimamente en su disco duetos une su voz con cantantes populares como Mark Anthony y Julión Álvarez.

Polémico en su vida personal, participó en la campaña electoral de Francisco Labastida, pero ni eso le valió al candidato del PRI para ganar la presidencia de México, más allá de todo eso, se le recordará como el más grande ídolo de México, al lado de Pedro Infante, Jorge Negrete, Cantinflas o María Félix.

Juan Gabriel el divo de Juárez murió y nace una leyenda, descanse en paz.