¿MORENA, EMULANDO AL PRI Y AL PAN?

0

Por: Manuel Olvera Sánchez

A partir del que la sociedad mexicana comprendió que la democracia era la única herramienta mediante la cual era posible cambiar de régimen gubernamental,  nuestro país empezó a vivir reformas legales en materia electoral que fueron dando certeza electoral y algo muy importante como lo es promover la participación de las mayorías en la elección de nuestros gobernantes.

Vale recordar que la sociedad mexicana ha sufrido movimientos sociales en donde el común denominador ha sido la lucha del poder donde lo que menos se ha privilegiado es el dialogo; situación que ha derivado en la pérdida de vidas y condiciones económicas nada favorables para el país con las consecuencias ya conocidas.

Si nos remitimos a estudiar a los institutos políticos que por su preferencia por el pueblo de México son los más votados, observaremos y así dan testimonio los resultados electorales  que son: Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Respecto al PRI,  la historia lo registra como un apéndice del gobierno, un instituto político que se ponía de acuerdo para repartirse el poder. Fue entre los años de 1940 a 1968 donde la palabra democracia desapareció del sistema político mexicano, fueron años donde las elecciones eran actos donde prevalecía la simulación, situación que durante muchos años la clase política al ser nominada por el partido oficial para algún cargo de elección popular era prácticamente un hecho su triunfo.

Durante décadas se conoció al sistema mexicano como la dictadura perfecta, lo anterior gracias a la capacidad de negociación existente entre el gobierno en turno y la dirigencia del PRI.  Prácticamente la instrucción que se enviaba, ya fuese de palacio nacional o de los pinos era algo irrebatible, lo cual garantizaba por un lado la candidatura y en su caso el triunfo;  situación que propicio niveles de corrupción al extremo, homicidios políticos,  al conjugarse intereses y a la omisión por parte de las autoridades encargadas de sancionar acciones de esa naturaleza.

Lo anterior mermó la preferencia del electorado hacia el PRI. Debemos tener presente que si bien es cierto existieron gobiernos donde se sentaron las bases para lo que en gran parte es hoy nuestro país, también es cierto que derivado de la garantía que representaba abanderar al revolucionario institucional en las contiendas electorales ocuparon posiciones tanto de elección popular, como administrativas personajes que solo velaron por intereses personales o grupales donde el común denominador fue que lo que menos les importaba era el bienestar de la sociedad.

Con relación al PAN, fue en el año de 1989 en la persona de Ernesto Rufo Apel se logró ganar por primera vez la gubernatura de Baja California, situación que gracias al buen trabajo gubernamental desarrollado el electorado fue otorgándole la confianza al PAN, al grado de lograr triunfos electorales en otros estados del país, en congresos locales, capitales de los estados y la presidencia de la república en el año 2000.

Vale recordar que derivado del éxito electoral, Acción Nacional no fue ajeno a la filtración de personajes de la política que emulando al viejo régimen fueron cometiendo los mismos errores, todo orillado por la lucha del poder, por la lucha con el fin de obtener posiciones políticas que derivaran en beneficios de tipo personal o grupal y en pocas ocasiones privilegiando el interés de la sociedad.

Acción Nacional en su momento cumbre vivió etapas en las cuales dieron inicio las fracturas de grupos políticos que al interior buscaban lograr las posiciones políticas que en su momento estaban en disputa, situación que debilito al partido con los resultados hoy por todos conocidos.

Lo anterior  orillo al electorado a buscar otras opciones electorales y fue gracias al hartazgo tanto del PRI como del PAN conjugado con la figura del perseverante Andrés Manuel López Obrador fundador del  Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en el proceso electoral pasado que obtienen el triunfo en la presidencia de la república, la mayoría en la cámara de senadores y en la cámara de diputados.

Sin embargo, MORENA no podría ser ajeno a los procederes tanto del PRI, como del PAN y me refiero a sus procederes con relación a las disputas de los grupos políticos existentes al interior, en lo local hemos sido testigos de los múltiples enfrentamientos  y de la división existente entre el coordinador de la bancada en el congreso del estado Vladimir Parra, con la dirigencia estatal encabezada por Sergio Jiménez Bojado, así como también con la diputada federal Claudia Yáñez y con el diputado local Guillermo Toscano.

En las pasadas asambleas estatales llevadas a cabo en nuestra ciudad, el común denominador y fue el argumento de los grupos de morenistas de Tecomán, Armería y Minatitlán  fue en el sentido de que el padrón de militantes se encontraba manipulado, situación que propicio la suspensión de las asambleas.

Claro está que las disputas por el control del partido MORENA los grupos políticos harán hasta lo imposible por lograr su objetivo, MORENA corre el riesgo de ser el partido político más joven que sea rechazado por el electorado, deberán lograr los acuerdos políticos necesarios para seguir fortalecidos y acreditar ante el electorado que sabrán anteponer sus intereses personales y grupales por los de la sociedad.

Una de las figuras de mayor peso político y que ha sabido manejarse en lo referente a los conflictos internos de MORENA es la Senadora Gricelda Valencia de la Mora, la Senadora es de las fundadoras del MORENA, Gricelda ha dado muestras de civilidad política, también en el Senado de la Republica ha acreditado dentro de las comisiones que preside como la de seguridad social que conoce sus encomiendas, no se debe descartar a la Senadora como una carta fuerte de MORENA para la gubernatura.

Sin embargo, la tarea a corto plazo por los morenistas es en el sentido de sacar adelante sus procesos internos sin replicar lo que tanto criticaron en el pasado reciente, está en ellos y en nadie más que el electorado les ratifique la confianza ganada en el pasado proceso electoral.

La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.

[email protected]

Facebook: manuel olvera

Twiter:@manolsa