DIA DEL TRABAJO
Por: Florencio Llamas Acosta.
El 1 de mayo se conmemora el día internacional de los trabajadores, fecha en la que el movimiento obrero a nivel mundial expresa y plantea públicamente sus reivindicaciones laborales, al mismo tiempo que se recuerda los mártires de Chicago que el 1 de mayo de 1886 iniciaron una huelga para exigir mejores condiciones de trabajo y jornadas de 8 horas y que fueron reprimidos y ejecutados por el gobierno estadounidense.
En nuestro país, las huelgas de Cananea y Rio Blanco son dos eventos históricos que han marcado la historia del movimiento obrero y se han convertido en hechos simbólicos en el discurso de la lucha obrera mexicana.
La Cananea Consolidated Copper Company, era una empresa minera que explotaba yacimientos cupríferos (cobre) de la región de Sonora, con más de 7 mil 600 trabajadores, de los cuáles 5 mil 400 eran mexicanos, expuestos a largas jornadas de trabajo, condiciones insalubres, sueldos reducidos, discriminación frente a empleados estadunidenses, malos tratos por parte de los capataces. Ante estas circunstancias el 1 de junio de 1906 los trabajadores mexicanos se declaran en huelga iniciando con una marcha que derivó en un enfrentamiento en el que los norteamericanos abrieron fuego contra los manifestantes, reprimiendo violentamente, encarcelando a los líderes y más de un centenar de obreros.
De la misma forma, en enero de 1907, en la región de Orizaba, en el Estado de Veracruz, trabajadores de las fábricas textiles de Río Blanco, se declararon en huelga por las malas condiciones de trabajo a que eran sometidos; entre las que se encontraban jornadas continuas de 14 horas, salarios sometidos a multas, y control sobre las actividades que realizaban los trabajadores y a las que el gobierno porfirista reprimió con violencia sin conceder derecho alguno.
Las demandas por mejorar sus condiciones de trabajo de la clase obrera mexicana fueron parte de las luchas revolucionarias e incorporadas por los constituyentes de 1917, en las que propuso jornada máxima de trabajo de 8 horas, descanso semanal, prohibición de trabajo nocturno para mujeres y niños, creación de Juntas de Conciliación y Arbitraje, el principio de: “trabajo igual, salario igual, sin hacer diferencia de sexo”, el derecho a la huelga, así como indemnización por enfermedades profesionales y por accidentes de trabajo.
A más de 100 años de estas luchas obreras han perdido su verdadero horizonte simbólico en la historia del movimiento obrero, manteniéndose dentro de la cultura política estos rituales por que generan procesos de legitimación del poder.
Para el sistema político colimense el desfile no significa una amenaza, pues al contrario permite ratificar el pacto entre gobierno y la clase trabajadora colimense, donde el gobierno se compromete a respetar sus conquistas sindicales y garantizar el que las relaciones entre capital y trabajo se apeguen al marco legal, por su parte las organizaciones sindicales ratifican la lealtad al poder estatal.
Entre los trabajadores pocos tienen una convicción e idea clara del porque desfilar y manifestarse, la mayoría participan por la gorra y la playera que recibirán, otros porque pueden recibir un boleto que luego pueden permutarlo por un día laborable, o porque es el pase para participar en rifas o convivencias, y quizás algunos por presión de los lideres.
Para las organizaciones obreras disidentes a la línea oficial aprovechan la oportunidad de expresar para llamar la atención, para hacer públicas sus protestas y demandas aprovechando la cobertura de los medios.
Considero que falta mayor conciencia entre la clase trabajadora respecto a lo que significa el 1 de mayo. ¿O usted cómo lo piensa?
*Maestro en Ciencia Política y Administración Pública. Catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Colima.
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