La Panga
Por: Mayahuel Hurtado Ortiz
Los números ya no le cuadran, y es que el problema más grave que tiene la candidata a la alcaldía de Manzanillo, Martha Leticia Sosa Govea, es su miedo a fracasar en una elección, como ya sucedió en aquel 2009, donde perdió de forma catastrófica la elección a gobernadora y en el 2012 a la diputación federal, lo curioso es que su derrota más acentuada fue en el municipio de Manzanillo y desde ahí, formó un grupo al interior del albiceleste que dividió al partido en cuatro partes: El PAN de los sosistas, el PAN de los virgilistas, el PAN de los peraltistas y por último, la corriente de los preciadistas; desde ahí, el rumbo de ése instituto político está marcado por las acciones oscuras de algunos, con la finalidad de bloquear el acceso a candidaturas de otros, obteniendo así el control del partido y los puestos de poder.
Y el día de hoy, ocurrió lo que esperábamos todos: En la desesperación y ante la inminente caída al cuarto lugar de las preferencias ciudadanas, en un barco abandonado por muchos, principalmente por el encargado de cabildear la comunicación, se da un debate entre candidatos en donde al parecer la finalidad de Martha Sosa era regresar al ánimo del elector, pero ahora valiéndose de una guerra muy sucia, de utilizar el escarnio y deshonrar la memoria de uno de los personajes más queridos de la política porteña, que trabajó duro en las calles para que Sosa Govea obtuviera triunfos electorales en los diferentes cargos en los que fue postulada, me refiero a mi finado amigo, Daniel Cortés Carrillo.
El día de hoy, señora candidata, defiendo al que ya no puede hacerlo, repruebo la forma tan desagradable de ganarse adeptos en una elección donde son seis candidatos y debemos definirlo tal como es: Un ejercicio democrático en donde usted no tiene una holgada diferencia que le garantice el triunfo, por eso tuvo que recurrir a un acontecimiento doloroso que toma como “argumento para debatir”, me refiero al fatal asesinato ocurrido el nueve de agosto 2017 que arrebató los sueños de Daniel Cortés, la persona que pidió durante varias elecciones el voto casa por casa para usted; la persona que organizaba las brigadas en elecciones para que garantizaran la cobertura en campaña; quien se encargaba de la parte financiera y de organizar a la estructura por varios años del PAN.
Daniel Cortés es la persona que usted quiso perjudicar solicitando al Congreso Local su inhabilitación para ocupar cargos públicos, así como la pretensión de una sanción económica, todo esto en la antesala donde efectivamente Daniel sería un candidato muy fuerte para ocupar cualquier cargo de elección popular, porque durante años, desde que despachó como director de Desarrollo Social, luego como regidor y por último como director de la Capdam, siempre se caracterizó por trabajar en beneficio de la gente, sobre todo los adultos mayores, madres solteras y familias con necesidades económicas que les impedía pagar sus recibos de agua.
Pero además de gestionarles diferentes apoyos, como becas deportivas y académicas, despensas y hasta de su bolsillo apoyó gente para que pagara sus consultas médicas y medicinas. A esa persona a quien usted de manera lamentable la utilizó para sacar raja política y acaparar reflectores, es Daniel Cortés y tiene razón, gente muy cercana a Virgilio Mendoza, pero no en la dimensión que usted pretende que la ciudadanía lo perciba.
Ayer, en el programa de Radio Levy, usted señaló: “Yo te pregunto, por qué ha sido asesinada gente cercana a ti, gente que después de manifestar querer ser candidato del Verde por la presidencia municipal de Manzanillo fue asesinada… qué tienes que decirnos de esos incendios sospechosos en oficinas públicas que se dieron precisamente después de que falleció su titular”.
Eso aseguró, y además pidió que se aclarara el hecho que está en manos de la procuración de justicia en nuestra entidad.
¿Vale la pena deshonrar a un difunto como Daniel Cortés, tan querido por la gente, para que usted repunte en su campaña?, ¿tiene pruebas contundentes de las autoridades que determinen que el candidato Virgilio es el culpable? De ser así, señora Sosa Govea, como ciudadana le exijo que las muestre, porque de lo contrario no sólo calumnia a un adversario político que ya se le fue, sino que además, asegura que Daniel Cortés dijo una y otra cosa, finalmente sabe que él no puede responder ante señalamientos e infundios.
Qué manera tan vil de aprovechar un acontecimiento doloroso para familiares y amigos, que así como a Virgilio, le ocurrió también hace unos meses a un integrante de su planilla, y déjeme decirle que eso no hace culpable a ninguno de los dos, son hechos que es de competencia de la autoridad judicial resolver, o dígame usted, ¿también quiere ser procuradora?
Supo tocar las emociones de una persona que estaba en un espacio para debatir propuestas, para que los ciudadanos al escuchar a unos y a otros decidamos por quién votar. El gran perdedor con el debate de ayer es la ciudadanía, es la radiodifusora, porque su necesidad de sobresalir entre la caída electoral de su fórmula al Ayuntamiento, nos quitó la oportunidad de conocer más de las propuestas de cada uno de ellos.
El candidato increpado no pudo responder, porque simple y sencillamente en la grabación usted no lo dejó concluir su frase, pero la gente como nosotros, que vivimos diariamente con la esperanza de mejor calidad de vida para nuestras familias y que hemos escuchado de lamentables sucesos que como cité en mi columna de ayer, donde presento el informe de la consultoría Etellekt, el cual señala que esta elección le ha costado la vida a candidatos del PRI, PAN, PRD, Morena, Partido Verde.
Señora Martha Sosa, más de 90 políticos, entre funcionarios y candidatos que fallecieron víctimas de la delincuencia, creo que por respeto a su memoria, debemos dejar a las autoridades su esclarecimiento, de lo contrario, deberían sancionar las autoridades del INE a quien a la ligera y de forma ventajosa utilice estos sucesos con fines electorales, porque no sólo no ayudan a la construcción de la democracia, sino que lastiman a sus seres queridos.
Cierro mi columna con la siguiente reflexión de Albert Einstein: “La vida es muy peligrosa, no por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa”.