LEY DE INGRESOS 2021

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Descansar acaso debas,

pero nunca desistir.

Rudyard Kipling.

Por: Manuel Olvera Sánchez.

Acatando los dictados plasmados en sus respectivas leyes, el Gobierno del Estado y los diez Ayuntamientos turnaron al Congreso del Estado sus respectivas leyes de ingresos mediante las cuales dan testimonio de que conceptos  serán  su fuente de financiamiento a través del cual darán cabal cumplimiento a sus múltiples necesidades durante el ejercicio fiscal del año 2021.

La semana pasada estas leyes de ingresos fueron aprobadas por el poder legislativo entre las que destaca la del Gobierno del Estado con un importe total de $ 17 mil 474 millones de pesos misma que no contempla nuevos gravámenes.

Nuestro estado ha sufrido durante décadas de un cáncer llamado deuda pública, la cual es propiciada por no sujetarse a las acciones plasmadas en su presupuesto de egresos en el cual se documenta gastar sólo en lo indispensable, sin realizar erogaciones mayores a nuestros ingresos, situación que en el sector gobierno salvo honrosas excepciones se visualiza bajo esa óptica.

Colima, derivado de gobernantes no comprometidos con la sociedad colimense, han expuesto de manera considerable el destino de las futuras generaciones, ya que al incrementarse la deuda las políticas públicas sociales enfocadas a disminuir la pobreza y pobreza extrema se ven afectadas financieramente hablando.

Desafortunadamente y como lo enuncie líneas arriba, esto obedece a la falta de responsabilidad y de la mala conducción de la economía local, lo cual ha posicionado a nuestro estado en una condición nada favorable desde el punto de vista que se le quiera ver.

Cosa contraria a los dictados por el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador (AMLO), los gobernadores de los estados y en muchos casos los presidentes municipales adoptan posturas omisas desacatando lo que al menos por sentido común deberían de atender en beneficio de sus gobernados.

El proyecto de Ley de Ingresos que el Ejecutivo del Estado envió al Congreso es un proyecto en el cual el común denominador es la falta de incentivos fiscales que motiven inversiones productivas, y así ha sido durante toda la administración del Estado, Leyes de Ingresos en la cuales se apuesta a la inercia recaudatoria y a los subsidios que el gobierno federal asigne a través del presupuesto de egresos de la Federación.

Prácticamente no se le observa beneficios que se traduzcan en fortalezas financieras y estas a su vez en facilidades administrativas para los contribuyentes, ya que si bien es cierto no se generan nuevos impuestos, también es cierto que no se procuran dentro del proyecto de Ley de Ingresos derechos a los contribuyentes con relación a la crítica situación económica prevaleciente por el COVID-19.

Indudablemente que el rumbo referente al manejo económico de la hacienda pública estatal está siendo equivocada, basta ver cómo no existe un equilibrio financiero entre lo que se ingresa a las arcas estatales comparado con el gasto, basta ver la suerte que están corriendo los trabajadores de la educación de la sección 39, un sector que ha quedado totalmente descobijado en todos los sentidos por las malas decisiones que toman quienes tienen la facultad de manejar el recurso público.

En el caso de nuestro estado observamos como a la conclusión de cada ejercicio fiscal, el gobernador en turno solicita la autorización al congreso del estado con la finalidad de contraer deuda pública que en la mayoría de los casos se destina al pago de servicios personales, salvo honrosas excepciones que se invierte en infraestructura productiva.

Los municipios no escapan de este tipo de fenómenos, tan solo los municipios de la zona conurbada Colima – Villa de Álvarez los alcaldes Leoncio Mora y Felipe Cruz Calvario se verán obligados a contratar una línea de crédito; salvo honrosas excepciones como lo son los municipios de Manzanillo, Cuauhtémoc y Minatitlán, los demás recurrieran al endeudamiento.

Algunos Alcaldes y el mismo Gobernador simplemente presentan su proyecto de ley de ingresos con la finalidad de cumplir con los dictados legales, sin embargo, observamos que lo que menos les ha importado es apegarse a lo mandatado en la Ley de Disciplina Financiera que busca lograr un equilibrio presupuestal a través de la cual se obtengan ahorros y economías.

Vale recordar que los legisladores tienen la maravillosa oportunidad de cambiar el rumbo de los colimenses realizando modificaciones a ese proyecto de Ley de Ingresos el cual evidencia una falta de rumbo económico con certidumbre, es un proyecto de Ley con visión corta por parte del Gobernador y que si no se actúa en consecuencia en el corto plazo difícilmente veremos mejoría en la economía estatal, al contrario,  seremos testigos de otro año más perdido para todos los colimenses ante una iniciativa de ley miserable en todos los sentidos.

¡MÉXICO, HAZ MEMORIA!

La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.

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