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DESFACHATEZ Y ARREPENTIMIENTO 

Por: Noé Guerra Pimentel

Más que obvio el acuerdo entre Jorge Luis Preciado, el exgobernador y su gavilla. El dictamen a modo no deja lugar a dudas, ninguna acción punitiva se ejercerá contra el extitular del poder Ejecutivo ni contra los otros indiciados, menos contra los que faltan y que extrañamente se omite en su mini auditoría de los dos últimos años y concretamente de los últimos prestamos, el evidentemente parcial Órgano Superior de Fiscalización dependiente del Congreso del Estado (OSAFIG), o sea del PAN estatal o, para ser más claros, de Preciado Rodríguez, cual especialista en torcer lo derecho, una vez más, luego de haberse agandallado entero al llamado blanquiazul, ahora trata de vernos la cara a los colimenses.

Que no nos quieran ver la cara, lo que la mayoría panista aprobó el viernes no fue otra cosa que tender la alfombra para que los señalados quedaron impunes. ¿No se entiende? Hay que hacer un poco de historia y es sencillo, ese fue el inconfesable pacto que desde hará cuatro años establecieron y hace uno reafirmaron; sí, el origen del oscuro trato viene desde antes de la elección constitucional del 2012, cuando aquí mismo lo denuncié y dije que para acceder por la libre al Senado, Jorge Luis Preciado traicionaría a su correligionaria Brenda Gutiérrez, tal y como sucedió con el soterrado apoyo del área administrativa y financiera y, por supuesto, de quien entonces despachaba como titular en esa área y del propio titular del Ejecutivo del Estado.

Nada nos debe extrañar del mercenario, lo que sí sorprende es la manera en que le hacen caso la mayoría de los autodenominados impolutos panistas y su rémora del Movimiento Ciudadano que de los ciudadanos solo tiene al partidazo que le permitió llegar pues actúa fiel a su origen y condición. ¿Qué les habrá ofrecido? Lo cuestiono porque dicho individuo así opera, con su doble moral en la que públicamente condena lo que en lo íntimo hace, es especialista en sobar la mano para la compra de conciencias, ahí están sus colegas de bancada que lo denunciaron en el Senado; sus transas son públicas, están documentadas y nunca desmentidas, Reveles no es broma y “Las Manos Sucias del PAN” tampoco, como tampoco ese senador plurinominal por Colima, especializado en los moches, en el tráfico de influencias y en los vergonzosos arreglos hechos en lo oscurito a su pura conveniencia y a espaldas del pueblo.

Lo que el 17 de junio aprobó el PAN con su entonces mayoría se caerá, los vacios legales y la violación del debido proceso son evidentes, cualquiera con dos dedos de frente lo ve y lo sabe, no se necesita ser abogado para encontrar las burdas omisiones y los errores que a la postre permitirán, gracias a esa complicidad manifiesta, que una vez más prive la impunidad a favor de los exfuncionarios señalados y los que faltan y para mal de Colima y de los colimenses, que una vez más resultaremos burlados por una bola de pillos, y no hablo solo de quienes presuntamente cometieron el desfalco en las finanzas públicas, sino también de sus socios, amigos y compadres que han sumido a nuestra entidad en la muy explicable falta de circulante y con ello del galopante desempleo y, lo peor, de violencia sistemática, crimen y delincuencia.

RECADITO: De última hora me entero (tal y como aquí mismo lo adelanté hará ocho meses) que este miércoles 22 en esta “histórica legislatura” y en un arranque de congruencia personal y compromiso político, tres legisladores locales (Nicolás Contreras, Javier Ceballos y Luis Ayala) de la bancada panista se desmarcaron ¡Por fin! de la influencia del que opera desde el Senado a través de “mi amigo” Luis Ladino, quien con esto por lo menos tendrá que cambiar de actitud en la Comisión de Gobierno Interno, que dicho sea y como ha sido evidente, la presidencia le ha quedado bastante grandecita y desde donde ahora con la nueva conformación: PAN: 10, PRI: 8, Independientes: 3, MC: 1, PVEM: 1, PT: 1, NA: 1, a los que hay que restarle a otros cuatro que si bien ahí siguen, su voto no es seguro dentro de la fracción panista, como son: Crispín Guerra, Riult Rivera, Licet Jiménez y Sosa, otra será la correlación en las que quieran o no, Ladino y su mentor tendrán que entrarle, pero ya no con sus condiciones y menos con sus caprichos, manejos raros e imposiciones, sino en un plano de transparencia, respeto, pluralidad, profesionalismo y equidad, lo que sin duda obligará a que como poder hagan un papel al menos decoroso.