CASOS Y COSAS DE COLIMA
Por: Noé Guerra Pimentel
LLAMADOS. Finalmente y según lo previsto fueron dados a conocer los nombres de quienes desde la primera línea habrán de colaborar con el nuevo Gobernador del Estado de Colima, integrados a un equipo evidentemente plural que busca representar a los diferentes grupos y no solo a los partidos políticos coaligados, que de alguna u otra manera hicieron factible el triunfo de Peralta Sánchez. Una veintena de funcionarios del primer nivel los que desde el jueves empezaron este camino que, según perfiló en su mensaje de esa noche el propio gobernante, no la tendrán nada fácil y menos quienes pudieran acceder suponiendo que, como en el pasado, vendrían a simular, a traficar con influencias, aprovechar información privilegiada o, peor, a hincharse los bolsillos con dinero del erario.
Quienes fueron enlistados y que siguiendo el ejemplo de su Jefe, se obligan a presentar su declaración patrimonial y fiscal y una carta bajo protesta de decir la verdad de no tener conflicto de intereses, van a trabajar y lo deberán hacer tolerantes a la crítica, sin soberbia, con mesura y sin dispendios, con transparencia y apertura; esa fue la advertencia y el público compromiso de Nacho y es a lo que tendrán que atenerse los funcionarios de esta administración estatal que como ya sabemos por qué razones está iniciando con tres meses y medio de retraso frente a los pasivos heredados en las diferentes áreas, desde finanzas hasta en obra pública, salud y educación, desarrollo social y el campo, el turismo y la gobernabilidad que demandan atención prioritaria y, sobre estos, el empleo y la seguridad que urgen atención y resultados inmediatos.
ENCAPSULADO. Como mal presagio hará seis años sus cercanos empezaron a apartar a Mario Anguiano, quienes lo hicieron lo querían mucho o en verdad no, pero sí de a poco lo fueron encerrando, lo fueron apartando de la gente, lo fueron aislando hasta dejarlo solo, hasta hacerlo despreciado. No sé si él así lo quiso, no sé si lo ordenó, lo que sí es que según dicha medida era por su seguridad y también, como a muchos, me queda claro, visto al tiempo, que él como persona y, peor, como gobernante, ese fue uno de los más graves errores que cometió y por el que probablemente se arrepentirá el resto de su vida, pues así como en su momento “él dio la espalda” ya se la dan, eso lo vi hará un mes en una plaza al norte de la ciudad, no quiero pensar qué pasará cuando por equis razón él tenga que tocar la puerta de algún colimense desairado por su decaída administración.
Lo anterior viene al caso porque algo similar ocurrió en el acto de celebración de la asunción definitiva de José Ignacio Peralta a la gubernatura, evento multitudinario celebrado la tarde y noche del jueves en el Jardín de La Libertad de la ciudad de Colima. Desconozco de quién fue la idea de “encapsular” al nuevo mandatario pero sí entiendo que fue por estrictas razones de seguridad, quizá no tanto para el propio Gobernador recién ungido, sino por el desfile de personalidades que de manera inédita se dieron cita en Colima reunidos en un solo lugar, individuos que por sí, dada su condición, representatividad y alta responsabilidad tienen que ser protegidos en su integridad física, no de la gente como usted o como yo, pero sí del hampa, del crimen organizado que anda buscando oportunidades para literalmente cazarlos como se ha visto y que en pocos casos se ha evitado, así que ante todo siempre valdrá más prevenir y, en todo, tratar de entender la acción en conjunto, fríamente y, por otro lado, evitar estas decisiones de extrema seguridad cuando no haya lugar. La gente quedó ciscada y no quiere ni aceptará que se repita el pasado inmediato.
AFFAIRE PRD vs INDIRA. Independientemente de que la expulsión del PRD local y nacional a Indira le valga e importe lo que la excomunión a Juárez y que al final si se decide los demande y los lleve a ofrecerle disculpas por su arbitraria irreflexión, a todas luces ha resultado muy cuestionable aunque explicable la reacción de Martha, la excandidata del PRD a la gubernatura, respecto a la designación de Indira como jefa de despacho. Cuestionable, porque si a alguien le debe su breve carrera administrativa y limitada posición política es a Indira y, explicable, porque trascendieron y se confirman dos hechos, uno, que en campaña ella, Zepeda, de facto se sumó al excandidato perdedor del PAN y, la otra, que por el hecho de haber participado se creyó con nivel para aspirar a una posición, esa, espacio que la pluralidad eventualmente obligaba al ya Gobernador, sintiéndose desplazada por su otrora amiga, compañera y principal benefactora.