LECTURAS

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EL ACUERDO

“En esto, hay acuerdos que parecen traiciones

y traiciones que parecen acuerdos…”

El Señor de los cielos.

Por: Noé Guerra Pimentel

El acuerdo es entre dos o más y debe ser proporcional entre lo que se recibe y da, igual al pacto y el pacto similar a la alianza, vista esta como el propio compromiso en el que las partes confían entre sí para un fin determinado que los involucra. ¿Para qué acordar? ¿Para qué aliarse? Seguramente para como primer propósito lograr de manera más segura el alcance de lo propuesto: Ganar. Pero ¿Solo para eso? ¡No! ¡Claro que no! Pues necesariamente implica ser consecuente para en el corto, mediano y largo plazo hacer realidad las propuestas, llevar a buen término, al mejor, los fines visualizados, las metas trazadas, los convenios establecidos, los acuerdos firmados, los compromisos hechos y con ello ratificar la confianza mutuamente depositada.

Eso lo sabemos o por lo menos lo intuimos todos, el acuerdo, la alianza se da en lo laboral, en la escuela entre profesores y alumnos, en lo doméstico entre los integrantes de una misma familia o con otras del vecindario, en las calles con las reglas de tránsito, por ejemplo y las leyes, que por su aplicación general nos involucran para acatarlas como ordenamiento fundamental y así evitar el caos. La sociedad la integramos todos (sin género) y debe ser asumida completa en su pluralidad con voces, formas de ser, de creer y de pensar diferente, pues esa condición es la que precisamente la enriquece, la dinamiza, le da vida y le permite avanzar, evolucionar y crecer, todo fundado en el común acuerdo de respeto irrestricto a las reglas, a las normas establecidas.

Estamos en la víspera electoral y desde hoy es pertinente ir definiendo acuerdos con lo que queremos para los nuestros, para nosotros y para quienes vienen y llegarán después, es capital que hagamos un compromiso a futuro para entre todos, cada quien desde su ámbito, aportar a esa configuración que buscamos concretar para Colima como pueblo, para nuestros hijos como futura comunidad y aquí es importante ver a nuestro alrededor, dimensionar nuestro entorno y palpar la realidad de la que somos parte y empezar a despojarnos de lo que no queremos, de lo que reprobamos, de lo que nos agravia y ofende, de lo que nos lastima y duele, de lo que nos traiciona y ensucia como sociedad.

El futuro no necesariamente nos remite a pasados, el futuro lo estamos construyendo entre todos y de todos es la obligación, es la inaplazable responsabilidad, es en este sentido, sobre el ruido y la oscuridad, por el que debemos encontrar la capacidad y avanzar viendo hacia arriba y hacia el frente, las señales son claras, las historias de vida de quienes contienden hacen evidente lo que nos puede esperar con cada uno de quienes por circunstancias de la vida están ahí, algunos sin mayor capacidad conocida, pero sí, ahí buscando gobernar a nuestra entidad, gobernarnos.

No nos confundamos, no nos engañemos, no caigamos en la trampa. Lo dije, lo escribí hace unos meses, hoy lo sostengo: quien es, es, nadie da lo que nunca ha dado, ni de la noche a la mañana se convierte en lo que nunca ha sido. Y aquí hablamos de personas al margen de siglas y colores, sí, de individuos de carne y hueso, de la mujer y los varones que aspiran, no de malos ni de buenos (cada quien su conciencia), simplemente de quien entre ella y ellos, quien de ganar en cualquier caso tomaría las decisiones, tanto en lo público como lo privado se ha conducido con legalidad, respeto, trabajo, compromiso, honestidad y honradez.

El acuerdo, el pacto, la alianza debe ser por Colima, la firma en la urna debe ser razonada y consciente, útil para un mejor Colima, por el Colima que la mayoría queremos, para que como en el pasado reciente, no obstante algunas posiciones contrarias, vuelvan a privar la paz, la tranquilidad, la armonía, la seguridad, la confianza, el progreso y el desarrollo económico sostenido. Es lo que merecemos, es lo que estamos más que obligados a proclamar con nuestro voto a favor de quien más y mejor nos garantice esa realidad que estoy seguro la mayoría anhelamos. Usted ponga el nombre y el 17 de enero el voto. El acuerdo será entre esa persona y usted a favor de la mayoría, a favor de los suyos y de usted.