Lectura y comida, dos placeres que he cultivado a lo largo de mi vida: Juan Diego Suárez

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*En el marco de las Jornadas del Libro Universitario “Altexto” 2016, se presentó el libro “Placer de leer, placer de comer”.

Redacción|COLIMANOTICIAS

Colima, Col.- Juan Diego Suárez recibió como herencia de sus padres dos de los placeres más importantes de la vida: la literatura y la comida. De esta mezcla de elementos nace el libro “Placer de leer, placer de comer”, presentado por los académicos Carlos Ramírez Vuelvas e Hilda Rocía Leal Viera, durante las Jornadas del Libro Altexto 2016 que se celebran en la Universidad de Colima.

El texto, coincidieron los presentadores, es un reflejo de su autor: “Es un libro personalísimo y hedonista; en esta feliz reunión de recetas de cocina, obras literarias y escritores canónicos, nuestro autor advierte: ‘la compilación es reflejo de los autores y las comidas que a mí me gustan’. Entre las recetas y los pasajes literarios de la antología, el lector advertirá otra hipótesis literaria”, comentó Carlos Ramírez.

Además, destacó del autor su pasión por la lectura, tanto de la poesía del Siglo de Oro español como de la prensa periódica.

Leal Viera, por su parte, detalló que entre las páginas, el lector podrá encontrar “fragmentos de la literatura universal, en donde se mencionan los productos, los platillos y alimentos que consumen los personajes, quienes asumen que el cocinar no sólo es un acto gozoso sino también sumamente serio”.

“En algunos fragmentos vemos que es un sólo personaje el que cocina, en otros vemos que participan varios, de tal manera que es como un ritual en el que todos tienen un papel importante. Cocinar puede ser un acto individual o colectivo, pero sin duda formal”, dijo Hilda Rocío.

Esta amalgama de letras y sabores no es una coincidencia en la vida del profesor de la Facultad de Letras y Comunicación, pues desde pequeño ha convivido con estos placeres. El gusto por la lectura es herencia de su padre, don Tomás Suárez, un campesino “a quien lo enseñó a leer mi mamá, la cual cursó hasta el tercer año de primaria. Mi papá se hizo aficionado a leer hasta los papeles rotos de las calles, como diría Cervantes, por lo que mientras él vivió aparecían libros y revistas por nuestros ambientes”.

Con la lectura, enfatizó, “he confirmado que el mundo tiene esperanza y que el género humano no es tan malo como lo pintan los miles de muertos en los últimos años; por la segunda (la comida), hemos sobrevivido a las incidencias del destino, pues mi madre, doña Catalina, con su buena sazón nos dio casa, vestido, sustento y estudio”.

Finalmente, Juan Diego Suárez señaló que el placer de degustar los alimentos es una forma de conocer a las personas que los preparan; “lo mismo sucede con la lectura, si no se atreven a consultar a otros autores, será complicado emitir una opinión”.