Por: Francisco Pérez Medina
Vaya enredo en el que está inmerso en este momento el gobierno federal que repercute de manera sobresaliente en la credibilidad de quien dijo como slogan de campaña que “no mentiría”. Los hechos que han sucedido, dejan más dudas que respuestas, pues las versiones oficiales ofrecen diversas contradicciones que promueven la sospecha de la intención del engaño.
La pandemia se encuentra en el peor momento -aunque el presidente insista, por enésima vez, que ya vamos de salida- el día de ayer se llegó al máximo histórico de muertes por covid 1,584 (Secretaría de Salud; 19-01-2021). La noticia de la llegada de las vacunas, creó gran esperanza para los mexicanos, pues al fin, se visualizó la posibilidad de concluir esta pandemia que ha traído enfermedad, crisis económica, depresión, ansiedad y, lo más lamentable, el fallecimiento de seres queridos.
Para ello, se montó un acto protocolario en el aeropuerto internacional de la ciudad de México para recibir el primer embarque de vacunas, otorgando una mirada al final del túnel. La expectativa fue incrementándose, posteriormente, al ver la primer persona vacunada en nuestro país, la enfermera María Irene Ramírez, quien, el 24 de diciembre, recibió la primera de dos dosis del antígeno transmitida también en las mañaneras.
Al paso de los días se anunció un calendario en el que especificaba, aproximadamente, cuando tocaría hacerlo de acuerdo, principalmente, a la edad de la persona. El mismo presidente expresó que le tocaría vacunarse a finales del mes de febrero (12-01-2021; AMLO; Las mañaneras). Durante la misma transmisión, pidió, luego de la exigencia de transparentar los convenios, que se hicieran públicos los mismos, teniendo como respuesta por parte del Secretario de Relaciones Exteriores, que eso no era posible, pues existía un acuerdo de confidencialidad que impedía hacerlo, y es aquí donde comienza el sospechosismo sobre una serie de contradicciones y falta de transparencia.
Los problemas se incrementaron al darse a conocer diversos casos de personal vacunado que no se encontraba frente la atención en primera línea, las largas filas sin la distancia sugeridas y que, a pesar de estar en la lista, no fueron vacunados.
En esas andaban cuando les renunció la responsable de atender el programa de vacunación, Myriam Veras Godoy, aduciendo el ya clásico “por motivos personales”. Las sospechas no se hicieron esperar, pues, el argumento sigue siendo endeble. Tiempo después el presidente anunció que nuestro país cedería las vacunas, que nunca llegaron al país. No conforme con esto, se informó que los “servidores de la nación” estaban siendo vacunados sin estar en la primera línea de atención, adelantando las pocas vacunas disponibles para quienes sí se encuentran atendiendo: los médicos privados, originando un acto de discriminación, pues antes que ser médicos, ambos son personas y mexicanos y no se puede hacer excepciones para quien se encuentra realmente en la batalla médica, no la electoral.
La mentira aparece al existir demasiadas contradicciones que dejan más dudas que certeza. No conforme con todo lo anterior, el día de hoy se anunció que se suspendería la segunda vacunación en algunos estados programada para quienes ya la habían recibido “hasta nuevo aviso”. Lo peor, de nada serviría la haberla recibido en una sola ocasión. Así estimado lector, usted, como siempre, tiene la mejor opinión sobre cómo han venido atendiendo su salud y la de sus seres queridos.
Salida
1.- Parece que el presidente quiere pelea y ya vio quien puede ser el perfecto personaje para crear un falso nacionalismo. De otra manera, no se entiende las provocaciones innecesarias para el nuevo presidente de nuestro país vecino del norte.
2.- Vaya sorpresa los resultados de la encuestadora Mitostky que se dio a conocer recientemente en nuestro estado: un gobernador que viene de menos a más y que se encuentra, si sigue esa tendencia, a muy poco de empatar con la aceptación presidencial.
3.- En Twitter se dio una campaña de odio por parte de los seguidores del presidente contra dos mujeres identificadas con él (Carmen Aristegui y Elena Poniatowska) luego de las posturas y cuestionamientos que le hicieron esta semana; la primera expresó su desacuerdo sobre la propuesta del presidente de desaparecer los organismos autónomos, mientras que, la segunda comentó “señor presidente, ya párele con las mañaneras ¿acaso no se da cuenta que hay un hartazgo nacional?”.