JUAN DIEGO GAYTÁN: U+C, MÁS COMPROMISO, MÁS CREATIVIDAD, MÁS UNIVERSIDAD, MÁS COLIMA

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    Arquitecto por la Universidad de Colima, dio clases en las Facultades de Ciencias Químicas y Arquitectura, así como en el Instituto Universitario de Bellas Artes, donde fue subdirector y director (1994-2005), y en cuya gestión se diseñaron y certificaron las licenciaturas de música y danza escénica. Además fungió como secretario técnico del Programa Universitario de Ecología (1992-1994) y director general de Difusión Cultural (2005-2009). Integró el Ballet Folclórico de la institución (1984 -1996). Actualmente es el coordinador general de Extensión Universitaria.

    Redefinimos las artes y su apreciación

    Uno de los mayores logros es la redefinición conceptual de la extensión universitaria: más allá del interior, permeamos poco a poco en el ámbito educativo del país una propuesta dialogada con los directores generales que participaron en esta reflexión.

    Hicimos un diagnóstico muy acucioso del trabajo de la función y cómo la cultura, en términos muy restrictivos, durante muchos años nos acotó en aspectos meramente de expresión artística y dejamos de lado otros muy importantes en el trabajo institucional.

    También privilegiamos mecanismos de diálogo con la sociedad porque las universidades empezaron a encerrarse en sí mismas, olvidando la razón de ser, su función social. Ahí es donde la extensión tiene una gran labor.

    Revaloramos la identidad y sentido de pertenencia

    Los retos consisten en cómo proveer necesidades sociales hacia el interior de la universidad y cómo, con el resto de sus áreas, potenciarlas para alinear perfiles universitarios al modelo de desarrollo.

    Por ejemplo, la Unesco hace doce años estableció, de cara a una mejor calidad de vida e índices de desarrollo y el abatimiento de la pobreza, la trascendencia de preservar y revalorar nuestra identidad como individuos y como naciones.

    En ese sentido, trabajamos una estrategia que denominamos U+C: más compromiso, más creatividad, más universidad, más Colima. Proponemos rediseñar la política cultural de la institución.

    Logros 2011

    En la Dirección de Deportes revisamos su estructura organizacional: cómo migrar de la práctica deportiva hacia una cultura física. Aspiramos a los hábitos saludables, a la activación, al deporte competitivo en su máxima expresión y que las diferentes disciplinas del deporte sean entretenimiento social.

    Nada unilateral en la programación artística

    En la Dirección de Arte y Cultura migramos de un esquema de animación artística a un criterio de más participación e inclusión, lo cual se refleja en la consideración de temas que antes, desde tales áreas, no se abordaban. Me refiero, por ejemplo, que la expresión artística analiza la pobreza y la equidad de género. Es un fomento de lo multidisciplinario.

    Estimulamos mucho el trabajo comunitario

    Al trabajo del Voluntariado en colonias como El mirador de la cumbre nos sumamos con eventos artísticos y acciones de formación al involucrar académicos en proyectos de desarrollo cultural que puedan generar identidad en las colonias.

    En Suchitlán estructuramos un colectivo cultural que ha venido alineando mucho de su propuesta a la visión universitaria. Este colectivo cambió e involucró prácticamente a toda la comunidad universitaria y logró lo que pocos pueden hacer: en doce acciones muy concretas cambió el referente de aprecio a los jóvenes. Observamos de cerca cómo fue el proceso de transformación.

    La Dirección de Museos y Galerías tuvo también labores intensas. Este año se inauguró el Museo Fernando del Paso, que obtuvo la medalla en la bienal de arquitectura por el rescate y revitalización del espacio, que rinde homenaje al escritor y artista plástico, pero cuyo propósito fundamental radica en que ahí se expresen nuestros jóvenes de artes visuales. El Museo María Teresa Pomar organizó 30 exposiciones, algunas itinerantes, con más de 50 mil asistentes.

    La Pinacoteca pasó de ser recinto de conservación de acervos pictóricos a uno cultural muy importante; es un lugar que convoca a universitarios, lo que rompe el mito de la obligatoriedad. La cultura será deseable, no algo impositivo. Que los jóvenes tengan herramientas sensibles para la apreciación integral del arte.

    Ahí ubicamos el cambio radical: pasamos de ser una coordinación operativa a una más normativa, más estratégica: la suma y enriquecimiento de visiones de todas las áreas nos permiten trabajar de cara a un reto inexorable para los próximos veinte años: generar un sentido de identidad y pertenencia porque estamos abiertos a la crítica y al diálogo.