Los agentes de la Procuraduría General de Justicia de Baja California localizaron a Jesús Moctezuma en la colonia La Estancia, en la ciudad de Colima.
El prófugo asesino se mantuvo en este lugar oculto, escondido de las autoridades que ya le pisaban los pies, se desempeñaba como técnico en electrónica, conocido esto, se pidió el apoyo de las autoridades de dicha entidad federativa y gracias al Convenio de Colaboración Interprocuradurías se efectuó su arresto.
Jesús Moctezuma enfrenta cargos por los delitos de homicidio calificado y homicidio en grado de tentativa, quedó internado en la Penitenciaría del Estado a disposición del Juzgado Sexto de lo Penal en Tijuana.
Los aberrantes hechos de los que se le imputan cargos a este homicida se suscitaron el pasado 24 de junio de 2001 en la colonia Lagunitas de Tijuana.
Las primeras indagatorias de los agentes ministeriales permitieron establecer que el crimen obedeció a pleitos que Jesús Moctezuma tenía con la familia de su amasia.
El suegro del homicida y su cuñado (la víctima en cuestión) fueron las personas perjudicadas por Jesús Moctezuma López, ya que éste les tenía odio, por tal motivo las ‘broncas’ se volvieron mucho más constantes.
Aquél fatídico día, Jesús Moctezuma “El Pinky” se encontraba en el área conocida como la curva, en las inmediaciones de las colonias populosas El Tecolote y Lagunitas.
En ese lugar se enfrentó a su cuñado José Ricardo Escobar Aguilar, de 19 años, tras una larga discusión el asesino sacó de entre sus ropas un arma de fuego que detonó en repetidas ocasiones para impactarlo en la región abdominal, para salir huyendo del lugar en cuanto logró su cometido.
El presunto culpable se dirigió a la casa de su suegro José Ricardo Escobar Quiroz, de 40 años de edad, a quien amenazó para obligarlo a salir, quebrando el vidrio de una de las ventanas del domicilio.
Esta acción causó que Escobar Quiroz saliera con una cadena para enfrentar a Jesús Moctezuma, sin embargo repitió la misma estrategia usada con el fallecido y le disparó logrando lesionarlo. El hombre herido corrió a la vivienda de una de sus vecinas quien finalmente lo ayudó para que recibiera atención médica.
Al saber a detalle los hechos, el padre del asesino llegó hasta el lugar de la agresión, le quitó la pistola a su hijo y le facilitó la huída cual rata de campo.
Desde aquel 2001, el criminal se trasladó a Colima y cambió su identidad por la de Javier Álvarez Bello, para lo cual tramitó una licencia de manejo y otra credencial del IFE. Ahí fue capturado tras siete años de evadir la justicia, podría recibir una sentencia de hasta 50 años de prisión.