Por: Mario Acevedo Manzano
Da pena ver cómo están destrozando al PAN los grupos de interés al interior de ese Partido en la disputa por la dirigencia estatal para, a partir de esta, repartir las candidaturas plurinominales y de elección en los cargos de diputaciones federales, locales y presidencias municipales, el PAN como fuerza política nacional opositora no merece esta lucha entre panistas que merma su capacidad para presentar candidatos capaces de lograr el triunfo en las próximas elecciones, lo malo es, la complacencia del CEN panista que no pone orden para lograr a fuerzas la unidad del panismo colimense.
El panismo colimense exhibe su debilidad para construir acuerdos de unidad al interior del Partido y la reacción ciudadana no se hace esperar cuando dan a pensar que, si no son capaces de lograr acuerdos políticos al interior de su Partido, menos capaces serán en lograr acuerdos estatales con las demás fuerzas políticas opositoras para enfrentar sus adversarios políticos. El Pan no merece las desavenencias entre los mal llamados Liderazgos o personajes políticos panistas que han ocupado cargos de elección popular, ellos como beneficiarios del PAN deben dejar sus intereses personales para valorar los intereses del Partido y de esta manera cumplir con la sentencia de su fundador Manuel Gómez Morín cuando dijo: Al Partido se le debe servir y no servirse del Partido, pero por lo visto, cada fracción desde su trinchera, lo único que quiere es servirse del Partido.
De las divisiones internas panistas mucho tuvo que ver Felipe Calderón cuando, desde Los Pinos, quitaba y ponía dirigente nacional su antojo, al grado de poner de Presidente nacional su Secretario particular con la idea de acabar con la democracia interna para designar candidatos a su antojo, fue tan grave el intervencionismo presidencialista en el PAN que, los mismos priistas llegaron a decir: en los tiempos de gobiernos priistas y Partido único, el Presidente de la Republica, jamás se atrevió a poner a su Secretario como Presidente del PRI, sin embargo, Felipe Calderón lo hizo y ahora, los grupos de panistas notables se disputan las dirigencias nacional y estatales, todo por el desprecio a la democracia interna para nominar candidatos al grado de mantener a la baja las preferencias electorales del PAN.
No es un mal necesario el apoderamiento de las dirigencias partidistas de parte de los grupos de interés al interior de cada Partido, es la falta de legislación electoral necesaria para obligar a todos los Partidos políticos a realizar contiendas en donde se inscriban para competir en un cargo de elección popular todos los militantes de un Partido que aspiren a cualquier cargo, más aun, las Convocatorias para elegir candidatos a cargos de elección popular debe ser abiertas a toda la ciudadanía y no, únicamente a los miembros del partido por la sencilla razón que, todos los Partidos políticos son de interés público y se mantienen con recursos fiscales de todos los mexicanos, sin embargo, las Convocatorias son exclusivas para determinados miembros del Partido y excluyentes cuando desde la Convocatoria se trata de privilegiar a un determinado grupo de interés político.
Las Partidocracias están acabando con los Partidos políticos, lo vemos con el surgimiento de las candidaturas independientes y por los acuerdos de las oposiciones con el gobierno, el ejemplo lo tenemos en el llamado Pacto por México en donde la oposición del PAN, PRD y otros partidos se entregaron su voluntad al Partido del Gobierno para realizar cambios en las legislación dedicada a la producción de energía, el Pacto de las oposiciones con el gobierno, acabo con la poca credibilidad de los Partidos en su lucha por los ciudadanos que dicen representar.
Urge un pacto de civilidad política partidista al interior del PAN para mantener a ese Partido con las posibilidades reales de ser oposición al Gobierno y devolverle a la militancia su capacidad para elegir a los mejores hombres y mujeres como candidatos a cargos de elección popular.
Notas cortas
El Dip Héctor Magaña presento recientemente una iniciativa para reformar la administración del servicio de agua potable en Colima y Villa de Álvarez, lo más sobresaliente es la formación de un Comité Técnico Tarifario en donde cada vivienda pague según su consumo y terminar con la injusticia fiscal de cobrar la misma cantidad por una vivienda habitada que por un lote baldío, como se ve, la propuesta no es recaudatoria, al contrario, se trata de reducir el pago del agua a la realidad de cada contribuyente.
José Manuel Romero es un político joven con capacidades suficientes para continuar su carrera política en el ámbito del Congreso federal, veremos si su Partido lo hace candidato o lo sacrifica por la paridad de género.