Mauricio Castillo
Desgraciadamente, cuando esta columna sea publicada y leída por usted, yo no podré saber varias cosas sobre el futuro, que será el presente para todos. Primero, no podré saber el resultado que define la participación de México en este Mundial. Para hoy mismo por la tarde sabremos lo que pasó con el marcador de la Selección de México ante su similar de Croacia, y entonces pensaremos en nuestra realidad como nación participante en este evento que ha estado cargado de emociones y de muchas polémicas. Todo parece ir de maravilla. Nunca han habido tantos goles ni tantas sorpresas en una fase inicial.
Equipos favoritos están fuera de la justa, como Inglaterra y España que están prácticamente en casa. Equipos como Costa Rica pasan a la siguiente fase en primer lugar, etc. Lo que más ha sorprendido es la FIFA misma con varios asuntos que han desconcertado al mundo entero. Primero con el amago de multa por el ahora famoso grito de ‘puto’, institucionalizado en México hace algunos años, en Jalisco si mal no me equivoco, y adoptado prácticamente por toda la afición mexicana, justo para amagar al portero contrario a la hora o de parar un penal o de despejar desde su meta, aplicado ahora en Brasil por los nuestros.
Ahora resulta que el término acabo siendo un insulto, que no sólo amaga a un jugador contrario, sino que hasta homofóbico resulta que es. En términos reales, la expresión ‘puto’ lo es, sin embargo se dejan de lado muchos asuntos que están alejados de las intenciones de nuestros connacionales en Brasil. Primero, estoy seguro que jamás la intención de nuestra afición es referirse a la preferencia sexual de ningún jugador. Segundo, si la palabra utilizada para el famoso amago seguido del clásico movimiento de manos fuera distinta, como ‘tonto’ o ‘menso’ o ‘torpe’, creo que el resultado sería el mismo. Tercero; ¿cómo pretende la FIFA parar este fenómeno social? ¿Con una multa? ¿Obligando a la Federación Mexicana a que se lo prohíba a toda la afición? ¿Explicándole a cada uno de los aficionados que asistirán al encuentro de hoy contra Croacia y diciéndoles que es de mala educación? Es absurdo.
Más allá de lo peyorativo u homofóbico que pueda ser, ¿podría la FIFA explicarnos cómo es posible que un juego entre Costa Rica e Italia convoque a siete jugadores Ticos al antidoping y solo a dos de los italianos después del triunfo definitivo del país centroamericano sobre la potencia europea? ¿No es acaso eso discriminación racial clara y contundente? Siete jugadores de Costa Rica cuando normalmente se llama a dos o tres. Luego entonces, ¿cuáles son las verdaderas preocupaciones de FIFA si los resultados no los puede controlar, ni a la afición que asiste a los juegos en los Mundiales?
En otros tiempos, los Hooligans resultaron ser un problema por la cantidad de destrozos que ocasionaban en los lugares donde asistían. Eso es otra cosa. Lo peor del caso es que hasta nuestra propia Secretaría de Gobernación emitió una recomendación de comportamiento a nuestros compatriotas que se encuentran en Brasil. El colmo. La FIFA debería de preocuparse por la sede de su Mundial de Qatar en 2022, donde por cierto está prohibida la homosexualidad. Los espero hoy a las 9:30 por UNICABLE en ‘Miembros en Pelotas’, para decirles lo que pienso de la FIFA y sus sanciones. Saludos.