Duc in altum

0

 

“Y al crecer cada vez más la iniquidad, la caridad de muchos se enfriará”.

                                                                                                                                             Rm 24,12.

Querido Elpidio:

De todas las virtudes sobre las cuales te he hablado hasta ahora, La más importante es la Caridad, el amor. Si cultivas esta por encima de todas no tendrás peligro de obrar mal jamás, ya que el amor no es egoísta ni soberbio, sino que es humilde y sencillo, ¿Recuerdas cuando te hablé del despertar de la inteligencia? Es por esto Elpidio, porque el amor necesita de la inteligencia. Nadie puede ofender a otro con la justificación de que lo hace por amor, bien sabes ya que no es así, sino que el amor para que sea cada vez más puro necesita ser al mismo tiempo más inteligente, a la caridad le es natural el cuestionarse si se está dando por completa o si puede entregarse aún más. Le exige a todo el que la practica una renuncia a permanecer en sí mismo para encontrarse con los demás, nos hace crecer en la medida en que nos demos, en la medida en que salgamos al encuentro del otro y en la medida que seamos verdaderos, puros, sin dobleces, sin falsedades y sin fingimientos.

Mi joven amigo, estate atento a cultivar cada día esta hermosa virtud, ya que es una virtud que no sólo hace crecer a quien la practica sino que también hace crecer a quien la recibe. Éste es Elpidio, mi mejor consejo para que restaures la dignidad de la persona humana, si empiezas por ejercitarte en éstas tres virtudes, serás grande ante los ojos de Dios y, serás capaz ante los ojos de Dios y de los hombres de poder verdaderamente retornarle al ser humano lo que le fue arrebatado a causa del pecado, su estado de comunión y permanencia en Dios. Mi caro amigo, sin saberlo haz descubierto tu propósito, nuestro Padre del cielo se ha servido de tu efusividad y de tu pasión por los hombres para tenerte cerca de él y para que al mismo tiempo le ayudes a esos hombres a encontrase con su Padre y su creador.

Quiero decirte mucho más y seguir a tu lado mientras tengas éstas pequeñas peripecias que no hacen más que acercarte y hacerte vivir para lo que fuiste creado, para amar. Pero por ahora estaré observándote y te iré acompañando para si realmente quieres elevar la dignidad humana empieces siendo tú mismo más humano, porque todo lo que corrijas en ti podrás ayudar a corregirlo en los demás. Recuerda Elpidio, ningún camino que sea bueno será fácil, por eso Duc in altum y no temas, ama y déjate amar, sé caritativo y sé inteligente para amar, porque mientras más ames inteligentemente más real y más puro será tu amor.

*Prenovicio O. P. La Habana, Cuba.

Convento San Juan de Letrán # 258, calle 19 e/J e I, Vedado, Plaza de la Revolución, La Habana, Cuba.