Dirige Anatoly Zatin programa de Gala Tchaikovsky, en la Ciudad de México

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Redacción|COLIMANOTICIAS

México.- Las dos actuaciones de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Nacional de Música y los Solistas Ensamble del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), todos dirigidos por el responsable del Instituto Universitario de Bellas Artes (IUBA) de la Universidad de Colima, Anatoly Zatin, con un programa llamado Gala Tchaikovsky, tuvieron un gran éxito la semana pasada, pues llenaron el auditorio de la Biblioteca Vasconcelos de la Ciudad de México.

El programa incluyó: “De la dama de las espadas”, de Hermann; “Prosti Nebesnoye”, de Liza; “Uzh Hermann blizitsia”, de Yeletski; “Ya vas liubliu”, de la doncella de Orleans; “Prostite vy”, de Iolanta; “Otchego eto prezhde ne znala”, de Robert y “Kto mozhet sravnitsa”, de Eugene Onegin.

Integraron el ensamble los cantantes Ekaterina Tikhonchouk, Violeta Dávalos, Linda Saldaña, Itzel Servin, Tamara Kontseva, Itia Domínguez, Gustavo Cuatli, Emilio Carsi, Mario Hoyos, Óscar Velázquez y Luis Rodarte.

Las instituciones que unieron esfuerzos para la realización de la Gala Tchaikovsky, que fue gratamente recibida por los amantes de la música clásica de la ciudad capital, fueron el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), el INBA, la Universidad de Colima, el Conservatorio Nacional de Música y la Biblioteca Vasconcelos.

En entrevista, Anatoly Zatin comentó que la idea de hacer una gala de Tchaikovsky nació con la invitación a tocar una ópera completa del compositor pero que, dadas las condiciones que se presentaron, sobre todo de presupuesto, se hizo un esfuerzo para reunir a los participantes de este programa.

Indicó que el trabajo fue arduo, dado que era mucha la gente que participaba y que, para concretarlo, como primer paso tuvo que trabajar con los solistas y posteriormente con la orquesta; finalmente, tuvo que conjuntarlos. Además, tuvo la asistencia de otro director, Luis Villegas, para cuando él no pudiese estar en los ensayos.

Al referirse el grado de dificultad de interpretar el repertorio de un gran compositor como Tchaikovsky, dijo: “Todo se logra con trabajo, aunado a la magia que tiene que lograr un director orquestal, ya que él es el único responsable de que todo suene bien”.

Dijo sentirse sorprendido de la respuesta del público, el cual llenó la sala en las dos funciones, a tal grado que en la segunda hubo personas que no pudieron entrar en la sala, dado que se agotaron las localidades, lo cual indica que la gente está necesitada de que se toque y cante música diferente para impulsar la cultura musical de un país.

Subrayó que ésta puede ser la primera vez que se toca un programa de esta naturaleza; “si no es la primera vez, sí hace muchos años, al parecer más de cincuenta, que no participaban juntos orquesta, piano y ensamble de solistas con música de Tchaikovsky”.

Por otro lado, la soprano Violeta Dávalos, participante solista del ensamble, comentó haber vivido una experiencia muy grata por haber logrado conjuntar este tipo de esfuerzos donde participan orquesta, piano y ensambles vocales, interpretando música que no es fácil, como la de este compositor ruso.

“Fue un repertorio musical muy lindo, con un carácter completamente diferente a lo que se está acostumbrado a escuchar, como lo italiano; asimismo, desde hace mucho no se escuchaba en México lo más sublime de Tchaikovsky. Qué mejor que haber estado dirigidos por Anatoly Zatin, otro ruso reconocido como intérprete, compositor y director en todo el mundo”, dijo.

Finalmente, reconoció el esfuerzo de las instituciones participantes para realizar el evento, y que ella espera que se repitan muchos más esfuerzos como éste porque, dijo, “nos sirve a todos, a los músicos, a los cantantes, a las propias autoridades musicales del país y al público”.Anatoly Zatin