* Extraen más de 3 mil 400 toneladas de fierro de manera irregular y llegan a ganar 1.6 millones de pesos diarios *Autoridades no pueden con ellas: les han clausurado dos veces y levantan sellos, denuncian pobladores
Juan Carlos Flores|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- Caminos, mantos freáticos, especies protegidas de flora y fauna y ríos son destruidos y contaminados por al menos dos mineras ilegales que extraen fierro en la comunidad de Chanquehahuil en el municipio de Cuautitlán de García Barragán, Jalisco en la zona de conflicto con Colima.
Decenas de camiones de hasta 40 toneladas de mineral bajan por caminos sinuosos día y noche hacia Manzanillo en donde se les compra el material en 40 dólares por tonelada, llegando a extraer 3 mil 400 toneladas y generar ingresos de 128 mil dólares diarios, es decir, alrededor de 1.6 millones de pesos.
Nadie sabe exactamente quién o quiénes son los propietarios de esas mineras, a decir de Jesús Michel Prudencio, habitante de Cuautitlán, pero no tienen permisos de ningún tipo ni siquiera estudios de impacto ambiental.
Los camiones cargados de material se pueden ver todo el día desde el Poblado Peña Colorada, algunos hasta sin placas.
Adalberto Torres, encargado de comunicación de la minera Peña Colorada, asegura que ningún camión es propiedad de la empresa pues el material extraído por ellos se baja en ferroducto hasta Manzanillo por gravedad “Las concesiones de esos terrenos son nuestras, pero no hay trabajos ahí de nosotros, ni siquiera hemos hecho exploraciones”, advierte.
La minera ha puesto una denuncia ante el ministerio público de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Jalisco por robo y agentes de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) han clausurado dos veces el lugar en julio y agosto pasados, pero los trabajadores destruyen los sellos y los trabajos continúan.
Para llegar al sitio, se necesita subir con una camioneta de doble tracción por un camino casi intransitable donde el lodo y piedras hacen casi imposible la subida, además la lluvia intensa y la neblina lo hacen más riesgoso.
Pero el peligro no importa: maquinaria pesada arregla los caminos continuamente pues los camiones pesados lo destruyen a su paso.
Los pobladores se quejan continuamente pues son más de 20 kilómetros de veredas que transitan con camionetas ligeras y muchas veces se encuentran con camiones varados a medio camino.
El material yace a flor de tierra, una maquinaria pesada conocida como mano de chango, arranca el lodo y lo acomoda en los camiones: no importa los árboles, ni la fauna.
“Hay mucha especie protegida, la minera Peña Colorada hace estudios donde después trasplanta los árboles protegidos y la fauna, pero ellos no”, dice Jesús Michel Prudencio “incluso hay especies como la lechugilla que las arrancan y las tiran en el monte”.
Las mineras han querido extraer fierro en otro yacimiento en la comunidad de La Astilla, a pocos kilómetros de Chanquehahuil, pero los habitantes hasta el momento se los han impedido.
Policía del municipio de Cuautitlán han resguardado la zona en algún tiempo, pero no pueden vigilar la zona siempre, dice Michel Prudencio, no hay autoridad que los detenga.
Advierte que el negocio es redondo, pues una vez que llegan a los patios de Manzanillo no se puede investigar la procedencia del material “una vez dentro del patio, se puede decir, que el fierro ya es legal”.