Cientos de heridos en Kazajistán tras protestas contra el aumento de los precios del combustible

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foto: Diario de Cuba

CN COLIMANOTICIAS

Kazajistán.- Las protestas en Kazajistán contra el aumento de los precios del combustible se han extendido como un reguero de pólvora por todo el país.

Las fuerzas de seguridad del país asiático informaron este jueves de la muerte de una decena de manifestantes antigobierno en una operación para restablecer el orden en Almaty, la principal ciudad del país.

Según una portavoz de la policía, estos hechos ocurrieron la noche del miércoles, cuando quienes protestaban intentaron tomar el control de varias estaciones de policías de la ciudad.

Las muertes se suman a las de ocho miembros de las fuerzas de seguridad que fallecieron durante los disturbios.

El Ministerio de Salud informó también este jueves sobre más de mil heridos, cientos de ellos hospitalizados.

La velocidad a la que se desplegó la violencia tomó a muchos por sorpresa, tanto a nivel local como en toda la región, y sugiere que no se trata solo del alza de los costos de energía.

Tropas formadas por una alianza militar liderada por Rusia han sido enviadas para aplacar la violencia después de que el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokaev, solicitara ayuda.

¿Cómo se llegó a este punto y por qué son importantes estas protestas?

Las protestas comenzaron después de que las autoridades de la exnación soviética rica en petróleo levantara los límites de precios del gas licuado de petróleo, que muchas personas usan en sus automóviles, lo que causó un aumento en los precios al consumidor.

La indignación estalló el domingo en una localidad y para el martes la mayoría de las ciudades y pueblos del país veían concentraciones masivas y enfrentamientos con la policía.

Las manifestaciones rápidamente se volvieron violentas cuando la policía utilizó gases lacrimógenos y granadas paralizantes contra una multitud de miles de personas en la ciudad principal y antigua capital de Kazajistán, Almaty.

Cientos de personas, tanto manifestantes como policías, resultaron heridas.

El miércoles se declaró estado de emergencia en muchas partes de Kazajistán, pero miles seguían saliendo a las calles. El servicio de internet fue reportado como caído en numerosas partes del país.

El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokaev, destituyó a su gabinete, culpándolo de permitir los disturbios, y prometió restaurar los bajos precios del combustible “para asegurar la estabilidad en el país”.

Los manifestantes respondieron asaltando la oficina del alcalde en Almaty y prendiéndole fuego.

A pesar de la destitución del gobierno y la reducción de los precios del combustible, los manifestantes no dan señales de querer abandonar las calles.

Habiendo aprendido la lección de 2019 con la renuncia de Nazrabáyev, se dan cuenta de que el cambio en el gobierno no siempre trae los resultados deseados.

Ahora la pregunta que se hacen en las calles y plazas centrales de innumerables ciudades y pueblos del país es: “¿Qué han hecho las autoridades por nosotros en los últimos 30 años?”.

La ciudad de Janaozen, en la provincia de Mangystau, en el suroeste de Kazajistán, se convirtió en uno de los principales focos de los disturbios actuales.

Esta ciudad también fue un punto de acceso durante las grandes protestas anteriores: en 2011, al menos 14 trabajadores petroleros murieron en una represión policial contra una protesta por las condiciones salariales y laborales. Más de 100 resultaron heridos.

Ahora, una vez más, Janaozen se convirtió en un centro de protesta y allí los activistas han presentado cinco demandas principales:

  1. Cambio real de gobierno.
  2. Elecciones directas de gobernadores locales (actualmente, los jefes de región son nombrados por el presidente).
  3. Retorno de la constitución de 1993 que limitaba los términos y poderes del presidente.
  4. No persecución de activistas de la sociedad civil.
  5. Permitir que personas ajenas al régimen actual ocupen puestos de poder.

No hay líderes claros o bien establecidos de estas protestas. Los analistas señalan que durante décadas toda la disidencia fue sofocada en las etapas más tempranas y que la democracia electoral en Kazajistán efectivamente no existe.

 

Con información de El Universal