Banda de “cubanos” se dedicaba a robar comercios en Jalisco

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Redacción|COLIMANOTICIAS
Jalisco.- A cuatro miembros de una banda de ladrones les dictaron formal prisión por dos Juzgados debido a que los relacionan con asaltos a negocios y por el delito de cohecho.

La Fiscalía General del Estado (FGE), informó que los detenidos son Yalieski Suárez Valdés, de 38 años; Rafael González Ríos, de 30 años, y Maydolis Bilbao Ollet, de 23 años, los tres de origen cubano, y Diego Alejandro Alfaro Villalba, de 25 años, de nacionalidad mexicana.

De acuerdo con las actuaciones de la FGE, el 13 de agosto de 2013, policías investigadores, acudieron a una casa de empeño, ubicada en un centro comercial de la Avenida Paseo Arboleda debido a que se presentó un hombre a vender una computadora portátil, y que presuntamente era robada.

Los investigadores acudieron al lugar y allí encontraron a Diego Alejandro Alfaro Villalba, de 25 años, quien fue retenido por los elementos para cuestionarlo sobre el origen de la computadora portátil. El sujeto cayó en contradicciones y aceptó que la máquina era robada, además de que dijo que los hurtos los había realizado en domicilios en complicidad, con otras personas de origen cubano.

Alfaro Villalba llevó a los investigadores hasta el cruce de las avenidas Mariano Otero y Topacio, donde lo esperaban sus tres presuntos cómplices, quienes fueron capturados por los agentes cuando estaban en un VolkswagenSedan blanco.

Los agentes revisaron el vehículo, en el cual las tres personas llevaban seis computadoras portátiles, una computadora de escritorio, una caja fuerte y otros artículos que presuntamente robaron de varios domicilios, los cuales pretendían vender.

Los cuatro detenidos ofrecieron 35 mil pesos a los agentes para que no los consignaran ante el Ministerio Público, pero los investigadores rechazaron la oferta y los aprehendieron, pues de esta forma los indiciados incurrieron en el delito de cohecho.

Además, los agentes aseguraron el vehículo, los objetos presuntamente robados y los 35 mil pesos. Por el delito de cohecho, el Juzgado Décimo Primero les dictó auto de formal prisión el día 24 de agosto.

Las cuatro personas quedaron a disposición de un agente del Ministerio Público, el cual al continuar con las investigaciones determinó que están relacionados en al menos seis robos.

Uno de ellos fue cometido el día 10 de julio de 2013, en un negocio ubicado en la calle Asesores, en la colonia Arcos de Guadalupe, de donde sustrajeron dos computadoras portátiles, una computadora de escritorio y una caja fuerte, entre otros objetos.

Por este caso, el Juzgado Cuarto de lo Penal, a petición del Ministerio Público, giró una orden de aprehensión por el delito de robo calificado, la cual fue cumplimentada el día 21 de agosto y les dictaron la formal prisión el 23 de agosto.

Otro robo fue reportado el día 18 de marzo de 2013, cuando el propietario de un estudio de fotografía, localizado en la calle Emilio Castelar, en la colonia Arcos Vallarta, llegó de un viaje y se percató que habían forzado las chapas y se habían llevado cuatro computadoras y equipo fotográfico.

Por este caso se giró y cumplimentó una orden de aprehensión que otorgó el Juzgado Décimo Primero de lo Penal por los delitos de robo calificado y asociación delictuosa el 24 de agosto de 2013, por la cual los indiciados solicitaron ampliación del término judicial.

Otros robos por los cuales se les investiga son a una clínica de la calle Beethoven, en la colonia La Estancia, una notaría ubicada en la avenida Guadalupe, en la colonia Jardines de Guadalupe, así como una notaría de la calle Colomos, en la colonia Providencia. También se les vincula al hurto efectuado en una inmobiliaria de la calle Úrsulo García Reyes, en la colonia Arcos de Guadalupe.

Al ser cuestionados, los detenidos manifestaron en su declaración que realizaban los robos durante las noches, luego de que los propietarios y empleados cerraban, para entonces sustraer los objetos de valor.

Tras el hurto, colocaban pegamento en las cerraduras y chapas de las puertas de ingreso, con el fin de que los afectados tardaran más tiempo en darse cuenta de las pertenencias faltantes.